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Las DJ cumbieras que la rompen con el Club del Sodeado

Ni chetas ni villeras, las mendocinas le ponen cumbia y reguetón a los miércoles en el N8 y despiertan pasiones en toda la provincia

Cientos de manos se agitan en el aire marcando el ritmo mientras se escuchan los primeros acordes del bajo de una cumbia bien villera. Damas Gratis va a tocar –ya está tocando– en El Club del Sodeado, y el N8 está lleno de gente de todas las puntas de Mendoza, unidos por el amor a «los Rolling Stones de la cumbia», como los define Georgina Puebla, más conocida como DJ Efrita.

Geo –para los amigos– y su socia Alejandra Pérez (31 ) –también creadora y productora hace nueve años de la Feria Indigna– le cambian la cara a la movida nocturna mendocina desde hace un año con el Sodeado, una fiesta «de cumbia y reguetón» y de vino con soda que a todo el mundo parece gustarle.

La influencia de la cumbia viene por el lado de Geo («yo soy la reguetonera» acota su socia). Dice Geo que antes escuchaba punk pero que un día se aburrió, se dio cuenta «de que la cumbia era más punk que el punk» y se dejó conquistar por Flor de Piedra, Meta Guacha, Damas Gratis y otros grupos «villeros» que reflejaban con mucho punk la realidad más dura de una época, y que incluso fueron prohibidas en la radio y la televisión durante el gobierno de De la Rúa.

«Empecé a jugar con mi propio prejuicio. Cuando ponía música en lugares siempre era electrónica y de a poco empecé a mezclar. Me han echado de boliches por poner Gilda en el medio (risas). Pero la gente respondía, y ahí me empecé a jugar con eso, y a mis amigos punkitos, a mis amigas conchetas, a todos les gustó. Creo que el chiste es bailar, divertirse y tomar vino con soda» cierra la idea Geo.

Alejandra escuchaba reguetón desde adolescente (dice que al principio lo veía como un guilty pleasure, placer culposo). Poco después descubrió el dance hall, un ritmo popular jamaiquino también desprendido del reggae, y tuvo claro que esos ritmos le encantaban. Al poco tiempo incursionó poniendo música y no pasó mucho hasta que quiso «meterle esa música a todo el mundo, que todos la escucharan», y así nació DJ Mämi.

«A raíz de Indigna, de generar eventos y de conocer DJ aprendí a usar un mixer y muy de a poquito empecé a poner música en mis eventos, allá por 2008, 2009. Empecé dedicándome más al dance hall, al reggae, y mechaba un par de reguetones, pero con miedo» cuenta. «Hasta que me fui sintiendo contenida por otra gente que estaba aprobando eso, me invitaban a poner música y me decían “ponete unos reguetones”» recuerda Mämi. Entre sus preferidos del género destaca a Tego Calderón, Ivy Queen, Don Omar, Sean Paul o La Hill.

El fenómeno Sodeado

Geo empezó hace varios años poniendo música en diferentes lugares. Cuenta que tenía varias fiestas con distintos nombres y estilos de música, como la Cooperativa Tropical. Ale, mientras tanto, musicalizaba las Indignas y la sumaba algunas presentaciones con amigos. Lo primero que hicieron juntas fue un ciclo de fiestas que duró un año: Kush and Bass.

«Fue la fiesta que siempre quisimos hacer, con todos estos géneros que nos gustaban, como el base, pero todavía no era similar al Sodeado porque no era tropical, no había cumbia ni reguetón. Nos gustó mucho hacerlo y afianzó nuestra relación como productoras y socias» dice Ale. Y así las chicas pasaron de ser DJs a ser productoras de fiestas, y poco después nació el Sodeado.

Además de Efrita y Mämi, el equipo sodeado se completa con Lucía Vanín (diseñadora), Claudio Centero (VJ y Laura Pérez en la taquilla.

Lo mejor de lo que se da los miércoles en N8 Studio, además de los ritmos que ponen a todo el mundo a bailar y más allá del vino con soda que está incluido en el precio de la entrada, es la convivencia de gente de diferentes estilos, edades, gustos, procedencias y estratos.

Dice Alejandra: «Desde un principio atraviesa cualquier estrato social, y existen y conviven de forma maravillosa en El Club. Hasta ahora no ha habido nunca disturbios ni robos».

El Sodeado se ubica en ese sutil lugar donde no es ni cheto ni villero, o es las dos cosas. Trasciende y a la vez agrupa esas etiquetas y eso es lo que lo hace tan atractivo. Un espacio para todos, de fiesta y buena onda, para el que quiera salir un miércoles, tomar un tinto sodeado y revolear la cadera.

[alert type=red ]El Club del Sodeado: miércoles a partir de la medianoche en N8 Studio (Mitre 1709, esquina Godoy Cruz, Ciudad). https://www.facebook.com/ElclubDelSodeado[/alert]

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