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Finca Sophenia abre sus puertas

La bodega ubicada en Tupungato invita a conocer sus instalaciones al pie de Los Andes y probar sus deliciosos vinos de alta gama.

En un rincón de Gualtallary, en Tupungato, se esconde Finca Sophenia. Con una estructura que se confunde con  las montañas y 120 hectáreas de viñedos de todos los varietales, produce un millón de litros de vino cada vendimia, que se consumen en todos los continentes. Desde hace unos meses abrió sus puertas al público y estás invitado a recorrerla.

«Usamos el concepto de finca porque todo el proceso de vinificación se hace aquí», cuenta orgullosa Carla Suárez Lastra, manager de Turismo de Sophenia. «Se hace el embotellado y etiquetado, se pesa el camión acá y se manda a los distintos mercados. Eso es algo que no todas las bodegas pueden hacer».

A finales de los 90 fue cuando surgió esta iniciativa. El fundador y presidente de Sophenia, Roberto Luka, fue pionero en Gualtallary y plantó los viñedos cuando la zona todavía estaba desierta de bodegas. El trabajo inicial fue realizado junto a su socio y amigo Gustavo Benvenuto.

Quienes unieron a estos dos hombres fueron sus hijas: Sophía Benvenuto y Eugenia Luka se conocieron en el jardín de infantes y son amigas desde entonces. Gracias a ellas se conocieron sus papás, y Sophenia nació de la unión de sus dos nombres. Actualmente ambas son embajadoras de la marca alrededor del mundo.

Hasta hace poco esta joya estaba oculta, pero desde mediados de 2015 sus puertas están abiertas y esperan con ansias la visita de mendocinos y turistas. «Siempre recibimos visitantes pero no había una estructura muy sólida, ahora estamos cien por ciento con las puertas abiertas a que puedan venir a hacer visitas privadas y personalizadas», explica Carla.

Después de atravesar la hilera de viñedos al pie de las montañas, Finca Sophenia sorprende por su limpieza y la belleza de sus instalaciones. El sector de tanques está impecable y es la antesala perfecta para la sala de barricas, la cava y el espacio de degustaciones. Y si bien aún no cuenta con restorán, el proyecto de construirlo está firme.

[divider]Los vinos[/divider]

Finca Sophenia tiene tres líneas principales de vinos: Altosur son los vinos jóvenes, Finca Sophenia Reserva es la línea premium y finalmente la línea tope de gama es Synthesis, la ultra premium. Cada una de estas líneas tiene unos ocho vinos y abarca varios varietales, tintos y blancos.

Por encima de estas líneas principales se ubican los ejemplares ícono de Sophenia: Roberto L, bautizado en honor al fundador; y Anti Synthesis, un blend de campo de Malbec y Cabernet que nació gracias a un «error de la naturaleza», según cuenta el enólogo Germán Masera (31).

«Cuando la naturaleza falla, no se equivoca», dice. «Teníamos una parcela de Cabernet Sauvignon y se injertó con Malbec; ese injerto falló y naturalmente quedó en la parcela un poco de Malbec dando vueltas y cosechamos todo junto. No se pensó, no se planeó, y en 2014 logramos descubrir esto».

El secreto de los vinos de Sophenia reside en la privilegiada ubicación de sus viñedos, y la mixtura de terrenos sobre los que siembran. «Estamos en el cono inferior de Gualtallary, quizá es la parte más lavada, los suelos son de origen aluvional. Cuando se compró esta propiedad pasaban siete ríos secos a lo largo de todo el terreno, después se niveló y en las partes por donde pasaban los ríos hay mayor profundidad de suelo, más piedras, se cosecha más temprano. Tenemos partes más bajas donde se asentaba la arena, más arenosas, y partes donde hay arcilla también» detalla Masera.

[divider]Los elegidos[/divider]

Germán seleccionó para nosotros cuatro destacados entre todo el portfolio de Sophenia: estos son los vinos que no podés dejar de probar, reseñados por su creador. Inevitables:

  • Altosur Sauvignon Blanc: «Hay un gran trabajo detrás de este vino que gusta mucho, el Sauvignon Blanc es una variedad muy frágil, el desafío de que esa delicadeza tan fina llegue a la botella crea una adrenalina. Este vino lo elijo pensando en que en Argentina también podemos hacer buenos blancos».
  • Finca Sophenia Reserva Cabernet Sauvignon: «Veo que el Cabernet encontró un muy buen lugar donde se sintió cómodo y nos va excelente por las condiciones naturales, el clima y la amplitud térmica. Podemos crear vinos muy delicados y elegantes, no como pensábamos antes que era necesario un bife de chorizo de cinco metros para poder tomar un Cabernet».
  • Synthesis Malbec: «No podemos olvidarnos del Malbec. Hay un gran trabajo detrás de este vino, en la búsqueda de lunares, de pequeñas regiones, de micro vinificaciones, muchas cabezas puestas detrás de estas botellas. Todos los años tenemos el espíritu de que podemos hacer un mejor Malbec argentino».

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