Si sos de los que añoran los sabores de antaño, Esmeralda Panes Mágicos es el lugar indicado para vos. Ubicada en el corazón de la Quinta Sección, esta pequeña panadería y pastelería respeta las bases de las recetas tradicionales, al igual que sus tiempos de elaboración, logrando capturar la esencia de los sabores que apelan a la nostalgia de la niñez.
«Buscamos la mejor calidad del producto y, para nosotros, eso se consigue respetando los tiempos de cada una de las recetas y los tiempos de las personas que trabajan», explica Sol Trujillo, dueña de Esmeralda.
Sus creaciones combinan tradición con creatividad. Tortitas, medialunas, palmeritas y madeleines conviven con brownies de pistacho y sacramentos con rellenos inimaginables. Además, todos sus laminados están hechos a mano, utilizando el clásico palote y son horneados a diario en el local.
Otro de sus puntos fuertes es la pastelería salada. «Actualmente, a nivel mundial, la pastelería está virando hacia lo salado. La gente viene y busca opciones saladas para la media tarde», explica Sol.
Siguiendo esta tendencia comenzaron a desarrollar algunos productos que se han convertido en los más deseados. Tal es el caso de los alfajores de pistacho -la estrella del local- o el alfajor de masa sablée salada relleno de ganache de chocolate blanco, caramelo salado y almendras fritas.
Pero una de las creaciones más curiosas que se puede encontrar en el lugar es el sacramento de morcilla. Esta curiosidad está hecha con la masa de hojaldre típica de las medialunas y en su interior lleva morcilla y pera. Almíbar y hojas de menta y queso crema terminan de coronar esta delicia.
Su otra versión está rellena de carne cortada a cuchillo, queso pategrás, queso crema, salsa criolla y almíbar de menta.
«Pensé que no le iba a gustar a nadie, pero la gente se empezó a hacer fan y todos los domingos a la 1 del mediodía los encargan. Los piden más que nada para el pre asado».
Si bien en Esmeralda es posible encontrar estas reversiones que salen de lo común, son muy respetuosos con lo tradicional y no dejan de lado los clásicos como los alfajores de maicena, las tartas de coco y el crumble de manzana.
«Tenemos laminados súper tradicionales como el sacramento de membrillo. Pasa lo mismo con el roll de canela que es un clásico y el roll de arándanos que es algo súper nuevo».
Una de sus máximas es priorizar calidad sobre cantidad, por lo que trabajan con stock y es posible que no todos los días encuentres los mismos productos. «La sustentabilidad viene también de pensar hasta dónde se puede llegar con lo que tenés y no tanto de llegar a grandes resultados rápido. A veces las cosas son las que alcanzan y esas son las mejores».
Arte y pastelería
Sol, además de dedicarse a la cocina, es artista plástica y su pasión por el arte se ve reflejada en su gastronomía, sobre todo en sus tortas.
«Las tortas que hago se parecen a la identidad de mis cuadros. Me gusta mucho trabajar con las texturas y con la superposición de colores. Utilizo diferentes tipos de cremas para crear texturas y voy decorando con perlas y flores olfativas, que me parecen re interesantes», profundiza la joven.
En su búsqueda intenta combinar la pastelería profesional con la pastelería hogareña para lograr los sabores que recordamos probar en nuestra infancia.
«No busco que la torta me quede 100% perfecta porque juego con la creatividad de lo que pasa en el momento. No me gusta que las tortas sean estandarizadas, sino que se parezca a lo que cada persona quiere e imagina».
Café boutique
Esmeralda cuenta con un espacio muy íntimo dónde es posible sentarse a tomar un café acompañado de las exquisiteces del local. Un pequeño salón ideal para relajarse, trabajar en tranquilidad o estudiar.
Esmeralda Panes Mágicos se ubica en Paso de los Andes 1005 de ciudad y se puede visitar de lunes a sábados de 7 a 19 hs., mientras que los domingos cierra a las 13 hs.. Además, todos los feriados abre sus puertas e incorpora opciones de pastelería patria.
Para hacer tu pedido o más información visitá su cuenta de Instagram.