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Cine y pulpería del siglo pasado

Por la ruta 40, en el circuito Pueblo Barro, una sala de cine centenario, con pisos y puertas de pinotea, butacas y gran pantalla se preserva en el tiempo. Su dueño, Pedro Reján, atiende el bar contiguo y cuenta la historia del cine del pueblo

En una excursión por las tierras de San Carlos, buscamos los antiguos bares de la Ruta 40, siguiendo las instrucciones del circuito turístico que se creó hace unos años. De Pareditas a Chilecito, los vecinos nos dan indicaciones de cantinas, viejos almacenes de ramos y casonas que hoy forman parte de otro circuito turístico denominada Pueblo Barro.

En Chilecito, la calle San Martín se parece bastante a lo que debió ser la antigua Alameda de la capital mendocina. Como detenida en el tiempo, absurdamente ancha para el casi nulo tráfico que tiene, guarda sus tesoros históricos.

De lejos vemos a un hombre sentado. En la vereda, Pedro Reján contempla la tarde en una vieja silla, en el frente de lo que todos conocen como el Cine Cervantes, ex Cine de Chilecito o Bar y Cine Reján. Solo, sin un alma en los alrededores, pareciera que Pedro estuviera esperando para darle vida a su bar antiguo. Enseguida nos invita a pasar y nos sirve Pepsi-Cola en vasitos de vidrio. Detrás del mostrador típico de una pulpería de campo, Pedro trae todo tipo de objetos del recuerdo, entre ellos una vieja lata de película, con el rollo de celuloide. Es que al lado del bar está la sala de cine con pisos de pinotea, una pantalla importante, algunas butacas preservadas y marquesinas con películas del siglo pasado. Pedro cuenta que proyectaban dos películas y en el intervalo la agente podía pasar al bar a tomar algo. La sala de proyecciones está arriba y desde allí se puede ver la sala y el bar.

Un cartel que puso la Municipalidad cuando la casona se restauró para ser parte del circuito cultural y turístico, explica que se construyó a mediados de 1900: «el edificio combina tres usos bien diferenciados vivienda, bar y una gran sala».

En sus comienzos se utilizó para comercio, más tarde como pista de baile y salón de fiestas. Recién en el año 1949, la familia Reján lo alquiló a la familia Navarro que administró el cine de chilecito hasta 1951, luego se hizo cargo la familia Nahim y finalmente volvió a ser administrado por los Reján.

La casa de estilo italiano está construida con el sistema de adobe, mampuestos de barro cocidos al sol, con una llamativa y distinguida fachada de ladrillo cerámico cocido, puertas y pisos de pinotea. La familia Reján además cuenta con un museo temático de afiches originales de películas de la época, revistas y elementos vinculados al cine.

Hace poco el cineasta mendocino Néstor Colombo destacó al Reján en su miniserie documental Pasajes. Cada episodio nos relata la historia de cuatro diferentes lugares que, por su importancia artística, deportiva y cultural, se han convertido en íconos arquitectónicos, uno de ellos está destinado al viejo cine de Chilecito.

[alert type=green ]Ubicación: Cine Bar de Reján, San Martín 437 Chilecito, San Carlos.[/alert]

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