Skip to content Skip to footer

Animación mendocina en Cannes

La serie de animación mendocina, realizada artesanalmente en formato multiplano, se proyectará en el Animation Day

La serie de animación mendocina Leo y Nardo, una producción de Pájaro Negro en conjunto con canal Acequia, fue seleccionada para viajar el próximo mes a Francia para presentarse en el Animation Day (Día de Animación), un evento satélite del gran Festival de Cine de Cannes.

Leo y Nardo son dos nenes. No sabemos exactamente de qué época, pero imaginamos que son mendocinos y que todas las tardes se reúnen a jugar. Tal vez son hermanos, tal vez son amigos, lo que sabemos seguro es que se complementan a la perfección: Leo es científico y con su inventiva siempre está creando escenas y aventuras nuevas. Nardo, por el contrario, es torpe y travieso. La relación entre los dos fue lo que dio vida a esta idea.

«Cuando construimos los guiones partimos desde ahí, desde el vínculo entre los dos nenes» explica Pablo Longo, quien junto a Wally Sánchez forma Pájaro Negro. «Leo y Nardo, entre los dos, construyen la aventura. Uno es más vivo que el otro, entonces a veces se ayudan, a veces se oponen, y siempre son muy sentimentales».

Los chicos ahora emprenden viaje a un destino muy preciado, y el traslado no es en una nave hecha de lavarropas, sino en un avión común y corriente rumbo a Cannes, donde participarán de lo que Longo definió como «la mesa de negociación más grande del mundo».

El Animation Day tendrá su segunda edición este año. Es un espacio nuevo dentro del mundo de la animación y, según explica el productor, asisten compañías enormes, otras que están dando sus primeros pasos, y hasta independientes. «Está bueno por el espacio de visualización. No es que por estar ahí tenés el éxito asegurado, pero estar ya es demasiado y es importante» dice Longo.

Lo llamativo de Leo y Nardo, y lo que sus creadores quieren exponer en la gran vitrina de Cannes, es que se realizó íntegramente en formato multiplano, una antigua técnica introducida por Walt Disney en la década del ’30, que implica un trabajo totalmente artesanal que ya casi no se realiza.

Para explicarlo, Pablo dice: «Se filma desde un formato vertical a 90 grados desde arriba y la toma es hacia abajo. Abajo hay planos (capas) y uno va trabajando a distintas alturas. Los fondos suelen ser fijos, aunque a veces se mueven, y las figuras empiezan a tener más movimientos, al principio se utilizaron varillas para eso, y después se fueron quitando».

Es decir, que mientras la cámara está filmando desde arriba, abajo un grupo de gente manipula fondos, figuras y varillas para animar a Leo y a Nardo, a su nave espacial, a sus juguetes, y darles vida. Generalmente ese trabajo de manipulación lo realizaban los mismos Pablo Longo y Wally Sánchez, creadores de la serie.

La dirección de los 24 capítulos que tuvo la primera temporada de Leo y Nardo estuvo a cargo de Ariel Blasco, mientras que Christine Beouquin se ocupó de la producción integral. Gabriel Dávila Kurbán realizó la música. El equipo se completa con los ilustradores Natalia Quesada y Andrés Guerci, Fernando Veloso en edición, y Fernando Carmona en diseño gráfico.

Facebook
Twitter
LinkedIn