Con gran cantidad de seguidores locales y cada vez más adeptos de distintos rincones del país y del mundo, la Vendimia de este año prepara tirar Mendoza por la ventana.
Todos conocemos el calendario oficial, que incluye la Vía Blanca, el Carrusel, y el Acto Central y sus repeticiones. Pero más allá de las celebraciones populares, existen opciones para disfrutar veladas distinguidas y momentos diferentes, inspiradores y estimulantes, en las afueras de la ciudad. Aquí van algunas sugerencias:
Carnaval en Cavas Wine Lodge. Cavas Wine Lodge propone un “Carnaval de Vendimia” durante los primeros diez días del mes: shows de tango, almuerzos y cenas de exquisiteces a la parrilla, experiencias de la cosecha en los viñedos, clases de cocina con el chef del lugar, un cóctel al atardecer donde una bodega invitada te hará reconocer sus vinos y una cena especial de Vendimia (la noche del sábado 8 de marzo). Este es uno de los espacios más destacados que la provincia posee en enoturismo de alto nivel. Enclavado en los viñedos de Agrelo, sugerimos que en tu plan de disfrute de la Fiesta de la Vendimia, agendes uno de estos días.
Wine Tour en carros antiguos. Entre las experiencias más increíbles podrás tomar el Classic Wine Tour, un recorrido de 2 km. a bordo de un auto antiguo por los viñedos de Finca Beltrán. Incluye paradas en los viñedos y degustaciones de vinos acompañados por guías bilingües que explican la historia de la bodega, el sistema de parral Zuccardi, el sistema de irrigación de los viñedos, el de protección para las heladas, los viñedos orgánicos, la vid en general y las características de los vinos a degustar. Como cierre, se prueban los aceites de oliva premiados y se visita la planta de la bodega.
Cociná junto al chef y elaborá tu propio aceite de oliva. Bodega Familia Zuccardi, la firma pionera en materia de educar al visitante y acercarlo a la cultura del vino, ofrece la posibilidad de degustar los más ricos bocados en sus restaurantes Casa del Visitante y Pan & Oliva (espacio de culto al aceite de oliva). Disfrutar de un picnic en los jardines, andar en bici entre viñedos observando las diferentes actividades que se realizan en la finca y conociendo los distintos tipos de cepas; visitar la cava de arte; cocinar junto al chef y también aprender -cual vendimiador- el arte de cosechar las uvas en una de las parcelas de la finca, en Maipú. ¿Te gusta el aceite de oliva? Podrás recolectar aceitunas de la mano de un guía especializado, extraer el aceite proveniente de esos frutos, envasarlo, degustarlo y llevarte una botella de óleo propio a casa.
En globo por los viñedos. Si no le temés a las alturas y querés ver desde el cielo los cultivos y apreciar la belleza del paisaje mendocino, el programa “Vení a volar” es tu mejor opción. Es una propuesta única en Sudamérica y te ofrece otra forma de ver los viñedos y disfrutar de los exclusivos vinos de la bodega: se trata de un vuelo cautivo, en el que el globo aerostático queda amarrado y sobrevuela los viñedos de Finca Beltrán de Zuccardi por 40 minutos aproximadamente.
El juego de blends y los aromas. Por su parte, bodega Casarena, además de ofrecerte visitas personalizadas al viñedo en compañía del ingeniero agrónomo o del enólogo del establecimiento, y conocer la sala de tanques y la de barricas degustando vinos, despliega una propuesta lúdica: el juego de blends -donde a partir de muestras de las barricas podrás combinar distintas variedades y elaborar tu propio vino– y el juego de los aromas, que te permitirá conocer e identificar los principales descriptores de las variedades que se producen en la bodega. También se visita una calicata (excavación en el terreno) donde se observan perfiles y capas del suelo que nos permiten reconocer los nutrientes de la vid que hacen posible la elaboración de exquisitos vinos.
Sushi con Mum Kim. El broche de oro lo pone la cocina de su restaurante de Casarena, ya que de martes a sábados al mediodía y también los sábados por la noche, el chef Mum Kim (genio culinario de Corea del Sur) sorprende y deleita con un menú de varios pasos en su cocina. Fusión de Asia y Argentina, combina sushi y recetas de Corea, China y Argentina, maridadas con los vinos premium de la bodega. El deck del restaurante te permite navegar sobre los viñedos.
Música orquestada entre viñedos. “La Fiesta de la Cosecha”, en un atípico viñedo implantado en el aeropuerto de Mendoza, es pionera en su propuesta artística que amalgama orquestaciones e instrumentos sinfónicos con el acervo musical popular, especialmente cuyano. Este año su temática apuesta a exaltar la alegría como espíritu de todas las celebraciones vendimiales. Presentará en su escenario a Raly Barrionuevo -un artista que renueva la música de raíz folclórica en Argentina y América Latina- y el Ensamble Orquestal de la Cosecha dirigidos por Polo Martí. La entrada es gratuita y se canjea en puestos céntricos por leche, para el Banco de Alimentos.
La Vendimia Gay. Finalmente, la “Vendimia para Todos”, una fiesta alternativa conocida como la Vendimia Gay, es famosa por el gran show que despliegan los bailarines y drag queens. Además, año a año la fiesta incluye un desfile con candidatos a Rey y Reina de la Vendimia Gay. Conduce su productor, Gabriel Canci junto a Flor de la V, y contará con el toque de dos DJs internacionales: Rocky Rock y Facu Carri. Sin dudas, una apuesta osada y atrevida, que cada año tiene más adeptos. Es el 15 de marzo en Arena Maipú.
Vendimia, sinónimo de tradición y cultura popular. Si recién llegas a Mendoza y nunca viviste la Fiesta, te contamos que la Vendimia evoca el esfuerzo de todo un pueblo: el de la cosecha de la uva, que arranca en enero para las blancas y se extiende hasta mayo para las tintas. Y en Mendoza este momento se vive de una manera muy particular.
Postales de viñateros y especialistas de la industria que culminan el trabajo de todo el año, jóvenes y agraciadas reinas, actos populares, bendición de frutos, exposiciones, desfiles, conciertos, degustaciones de vinos y comidas, muestras de arte, acontecimientos sociales y empresarios donde la uva y el vino son protagonistas se repiten a diario y nos aturden por doquier. Señoras y señores la gran fiesta de los mendocinos ya está entre nosotros.
Además del acto central con su espectáculo artístico, sus mil bailarines y actores, y la coronación de la Reina Nacional en el anfiteatro Frank Romero Day -ese increíble teatro a cielo abierto enclavado en los cerros que cada año desborda de gente y entusiasmo- la fiesta consta de otros encuentros centrales como la Bendición de los frutos, la Vía blanca de las Reinas, las serenatas y el Carrusel.
Característicos y tradicionales, estos momentos constituyen lo más típico de la festividad donde con arte, luz, sonido y gracia, el sentimiento de arraigo, la identidad y las costumbres del pueblo se exponen galantes ante cientos de miles de espectadores, por las calles del centro mendocino y en escenarios naturales de la ciudad.