No es secreto para nadie que lo que más disfrutan los turistas en materia gastronómica cuando llegan a la Argentina es la carne y el asado. Para muchos, inclusive para los vernáculos, hacer un buen asado requiere de técnicas y secretos. El ritual en sí es algo que también seduce a los extranjeros. Estas fueron algunas de las premisas que impulsaron la creación de The Beef Club, un lugar de culto de la carne argentina y especialmente del asado. El restaurante se suma a la oferta gastronómica de Entre Cielos Spa, en Vistalba, y la idea es darles la posibilidad a los huéspedes de vivir la experiencia de un verdadero asado criollo.
De esta manera los lunes, viernes y sábado a partir de las 20 se puede disfrutar de un «asado a la carta», un menú de carnes a las brasas con opciones vegetarianas y pescados también a parrilla.
Los miércoles y domingos The Beef Club propone vivir la experiencia es un asado tradicional argentino, donde el asador guía a los comensales por los distintos pasos: tabla de picada, clase de elaboración de empanadas, ensaladas autóctonas, vegetales grillados y una selección de las mejores achuras y cortes de carnes de Argentina, además de pescado, todos los platos maridados con los vinos Marantal, de los viñedos de Entre Cielos.
¿Quién es el asador de The Beef? Giusseppe Cereceda es un jovencísimo peruano que tiene una creativa visión de las cocinas regionales latinoamericanas y con eso ha generado un revuelo exquisito. Sus carnes son un manjar de dioses, la clave es su punto «hay que comer la carne cocinada medium rare», asegura. Esto se logra templando los cortes a temperatura ambiente para luego cocinarlos vuelta y vuelta. Otro detalle de sus delicias es el chimichurri que acompaña el asado, elaborada con hierbas propias de los jardines de Entre Cielos, entre ellas jarilla y tomillo.
Para comprobar lo que decimos probamos unas brochetas de filet con cebollas y pimientos grillados, achuras, tapas patagónicas, cuyanas o pampeanas con pan de campo y carnes maceradas en una crema de chimichurri. Después degustamos morcillas con alcayota y queso brie, una mezcla de sabores excepcionales. Para limpiar, entre plato y plato tomamos un trago a base de Sauvignon Blanc, con pepinos, almíbar de jengibre, soda, limón y azúcar. Luego otra creación de Giusseppe: papas rellenas con albahaca, oliva y sopa fría de tomate. De postre, helado de Malbec. ¿Qué más decir? Un manjar cada uno de los platos.
Los miércoles y domingos el asado se comparte y la mesa también. La capacidad es para 50 personas bajo techo y 40 más en los jardines. El espacio es ideal para fiestas y eventos privados al igual que para comidas de grupos. El resto de la semana se puede ir a comer a la carta como en cualquier restaurante, con reserva previa.
[alert type=yellow ]The Beef Club: Guardia Vieja N°1998, en Vistalba, Luján de Cuyo[/alert]