Comenzar la mañana con el sol cálido dando en nuestro rostro y el aroma del café viajando por el aire hasta nosotros, es una de las sensaciones más placenteras y relajantes, ideal para las primeras horas de una jornada que, seguro, continuará de la mejor manera.
Un escenario ideal para experimentarlo es Napo (Av. Perú 1299, Ciudad) donde los toques de la cultura y de la gastronomía italiana te acompañan a disfrutar de cada bocado y cada sorbo, convirtiendo un simple desayuno en un momento de desconexión, lleno de sabor.
La pizzería italiana busca brindar una experiencia auténtica y ahora, su eslogan «pizza, pasta, café» se ve reflejado al 100% en su carta ya que incorpora diferentes opciones de desayunos y brunchs.
Para deleitar a los comensales en cada momento de la mañana, proponen menús dolci e salato, con clásicos de la pastelería y de la panadería italiana y argentina, de elaboración propia.
Para desayunar, «un ristretto e cannoli per favore»
Entrar a Napo es como teletransportarte a Italia; su decoración con los colores de la bandera italiana y el mural que evoca a Nápoles, entre otros detalles, crean un ambiente acogedor y vibrante, especial para una colazione (desayuno) que cargue de energías para comenzar el día.
Con un café espresso y con productos artesanales, todo es mejor. Así lo comprobamos al optar por manjares netamente italianos: un ristretto con cannoli crocante relleno de ricotta perfumada con naranjas, más trocitos de pistachos y de chispas de chocolate. Fue puro deleite.
Nos quedaron por probar las porciones de postres tradicionales y tortas que se veían súper tentadoras, como la Di Capri e pistacchio, con un bizcocho húmedo de chocolate amargo y almendras tostadas, crema helada de pistachos y coulis de arándanos.
Lo argento no lo dejamos de lado y pedimos un clásico: Latte con medialunas esponjosas, estuvo espectacular. A las facturas se las puede rellenar con pastelera o jamón y queso, siendo una muy buena alternativa para quienes prefieren lo salado. Además hay tortitas raspadas mendocinas y tostadas de pan de masa madre acompañadas de untables.
Hay variedades de promos con diferentes infusiones y acompañamientos, todas incluyen jugo fresco de naranjas y pueden ser pedidas de 09.00 hasta el mediodía.
Sabores que se complementan y comparten en un brunch
Salir a compartir un momento especial con amigos o con tu persona favorita es una de las cosas más lindas y seguramente coinciden en ir a «brunchear», a disfrutar de esa comida intermedia que nos permite despertarnos un poco más tarde y tener tiempo suficiente para conversar y comer bien rico.
El Grand Brunch de Napo es justo para ese plan ya que rinde para dos y combina infusiones, jugos, tostadas, jamón a la chapa, queso, huevos revueltos y medialunas. También está su versión individual, el Americano, que es el que disfrutamos bocado a bocado y que podemos sumar si somos muchos comensales.
Para esos días largos en los que sabemos que no pararemos a almorzar la opción ideal es la del Panini Brunch en el que las infusiones son acompañadas de un panini en pan de pizza alucinante en su versión Caprese (veggie) o Piamontés. Son una propuesta innovadora y, de verdad, sorprenden en cada bocado.
En Napo encontramos l’opzione perfetta para cada antojo; tanto en su salón como en sus decks en la vereda al aire libre, cada experiencia se convierte en una celebración de la dolce vita.