Nuevos grafittis, dibujos, obras de arte y frases que van dejando los habitués de Torito, nos entretienen mientras traen la carta. El restaurante de la calle Juan B. Justo 234 tiene sus puertas abiertas de lunes a lunes y a toda hora. Entonces, no hay ningún apuro, la cocina nunca cierra y El Abuelo (ex cheff de Mallmann) no se cansa de innovar.
Le traen a Fernando –socio de Torito– unas mollejas apanadas para probar. «Estamos experimentando», confiesa y hace sus críticas al plato que prepara El Abuelo. Torito no se duerme, el menú siempre trae algo nuevo, entonces nos decidimos por las milanesas de berenjenas con verduras al rescoldo y mix de verdes, uno de los platos que se agregan a la carta orientada a comidas saludables.
Entre las entradas nuevas están las provoletas caprese, berenjenas asadas y las papas cheddar. Para los principales se han incorporado unas deliciosas costillas de cerdo asadas y prometen que en marzo tendrán lista la receta de un risotto con mollejas.
Para tomar nos ofrecen dos joyitas que solo encontraremos en Torito, Qué Guapo, un Malbec Blend 2014 de Finca Las Perdices, con tapa a rosca y una etiqueta ilustrada con el «caminito» tanguero de La Boca; y el Spisanti Malbec de Pulenta, producido para el mercado brasilero.
El día está grisáceo y suenan en Torito el Flaco Spinetta y después David Bowie. Los vinos son excelentes sobre todo el Guapo que compaña de maravillas nuestra cata de los nuevos postres. Un gazpacho de frutas que es una delicia liviana y muy original, y un flan que lleva leche, coco y limón, con crema o dulce de leche, o ambos en caso de que seas un goloso incurable.
Hay opciones para todos, carnívoros, veganos, vegetarianos, celíacos y foodies apasionados.
Por la tarde el 2 x 1 empieza a las 17 y se extiende hasta las 21. Pablo Heredia, el bartender de Torito prepara lo que le pidan. Sin embargo hay fotos que revelan que su especialidad es El Rito Místico, un trago que lleva Jagermeister y Red Bull. La clave está en el singular ritual de Heredia para su preparación.