«Corre el 10 de abril del año 2036 y una noticia ocupa los títulos de todos los diarios: un robot originalmente programado para labores domésticas –como el que usted tiene en su casa, señora– habría asesinado a su amo, se habría aprovechado de su esposa e intentado escapar en un tren al exterior. Esta grieta en el protocolo de convivencia humano/robot habría sido ocasionada por un fallo en el sistema operativo de la máquina, por lo que su captura y desprogramación son prioritarios para restablecer el orden público, según informa el Departamento de Control Androide (DEPCOA)».
En esa época y contexto futuristas se ubica el nuevo micro disco del cantautor mendocino Leandro Lacerna: 2036, producido junto a Gonzalo Elizondo, quien ya editó micro discos con Los Coholins, Monotoro y Peluqui, entre otros artistas.
Para saber el final de la historia –una especie de triángulo amoroso entre el robot, su ama y el esposo de ella- hay que escuchar el disco, y ver el video que lo acompaña. La historia que lo estructura daba vueltas en la cabeza de Lacerna desde hacía tiempo: «Tenía la idea clara de que quería un revival de las pelis de los ’80 onda ciber punk o futuro post apocalíptico, tipo Terminator II, Blade Runner o Robocop», contó a INMENDOZA.com. «Como no tengo dinero para hacer mi propia película la hice en 10 minutos y en formato de disco» dijo.
Micro Discos «es un dogma y un sello discográfico destinado a la grabación, producción, difusión y comercialización de obras musicales, a través de plataformas virtuales» explican en la web microdiscos.com. Una especie de vuelta a las raíces que busca devolverle valor al acto de escuchar un disco, pero que se adapta a los tiempos fugaces que corren. Para eso se crean discos pequeños, de no más de 10 minutos de duración, compuestos de micro canciones grabadas y producidas.
Podés encontrar 2036 completo, con música y video, en YouTube. Además está disponible en iTunes, Spotify, Google Play y Deezer. Fue grabado por Lacerna y Elizondo en Luigi Sabitacione Records y Micro Discos Estudio&Dogma, Buenos Aires.
