Alguna vez pensaste en vestirte luciendo una escultura? Con un gran diseño, volumetría y una combinación perfecta de materiales, Julieta Rávida convierte creaciones únicas y artesanales en mucho más que elegantes joyas. Se trata de pequeñas esculturas, micro universos donde conviven criaturas de la naturaleza y en las que se cuida hasta el más mínimo detalle.
Hasta hace algunos años atrás Julieta llevaba una vida laboral alejada del arte. No fue hasta que conoció a Marcela y Marina Pascual, joyeras locales, que su rumbo comenzó a cambiar. «Me enamoré de sus piezas y empecé clases con ellas. No tenía idea de nada, de hecho soy muy mala dibujando. Hoy me dedico plenamente a esto», confiesa la artista.
Luego de dos años y medio de búsqueda personal, encontró su lugar en la joyería escultórica, algo en lo que influyó su relación con el artista plástico Guillermo Rigattieri. «No quería hacer joyería tradicional y obviamente estar con Guille me impregnó un montón. Gracias a él fui adquiriendo la forma y el volumen. Como a los tres años de estar haciendo el curso me fui definiendo y ahí sí me encontré representada en eso».
A través de sus creaciones, Rávida le da vida a personajes ligados al mundo de la naturaleza. Abejas, escarabajos y libélulas son figuras que se repiten en su universo creativo, al igual que las flores, las plantas y algunos animales marinos. «La temática me parece infinita y sus formas me atraen mucho. Crear pequeños munditos en las piezas me encanta», dice Julieta y agrega «es algo que siempre me llamó la atención, pero cuando empecé con esto pensé que me iba a costar hacerlo y eso fue una atracción, al igual que la forma porque no quería trabajar solamente lo plano. Fue todo un desafío ver un bicho e intentar que sea lo más parecido posible, dentro de mi impronta y estilo».
Inspirada también en la orfebrería egipcia (para quienes las joyas portaban un significado religioso y mágico y eran utilizadas para proteger del mal a quien lasusara) y en su propio interés por los objetos con personalidad, la artista le da vida a piezas únicas, creadas de manera artesanal y con un significado especial.
«Me encanta que cada uno pueda adornarse con algo que lo represente; elegir objetos que tengan un significado y que llevar una pieza sea como llevar un talismán de protección».
Los materiales que predominan en sus creaciones son la alpaca, el cobre y el bronce, aunque la plata también está presente. «La alpaca, el cobre y el bronce me dan más libertad a la hora de trabajar. Me gusta meter mucho material, soy de cargar las piezas y como la plata es cara, me limita en su uso. También utilizo piedras, pero intento que el metal sea el protagonista».
En cuanto a su proceso creativo Rávida reconoce ser muy ansiosa y no planificar tanto, lo que tiene como resultado objetos extraordinarios. «Me cuesta bajar la idea que tengo en la cabeza. Exploto la imperfección porque soy eso, no soy muy prolija a la hora de llevar algo a cabo y lo resalto. Hago muy pocos bocetos, generalmente pienso en lo que quiero lograr y lo voy haciendo, lo voy armando como surge…».
Así va dando forma en su taller a diferentes series formadas por anillos, brazaletes, aros, collares, cadenas y cinturones, todos sin género, para ser lucidos por quien se identifique con ellos. La artista también trabaja a pedido, siempre diseñando y trabajando la pieza como una pequeña escultura portable.
Para comunicarte con Julieta Rávida y conocer más sobre su trabajo podés hacerlo a través de sus redes sociales. Instagram: @julietaravida – Facebook: Julieta Rávida