La lista de artistas locales que se dedican a la joyería de autor crece. Cada uno de ellos explora las formas y texturas y se diferencia por el uso de diversos materiales, métodos de elaboración y diseños que reflejan su personalidad, traduciéndose en piezas que van mucho más allá de un mero complemento para vestir. Son objetos que se pueden coleccionar y que expresan un discurso personal de sus creadores. A continuación te presentamos a cuatro de ellas. Conocelas.
Frogg
Crear piezas especiales y únicas y romper con lo tradicional para lograr diseños arriesgados son las dos premisas que sigue Francesca Roggerone para darle vida a Frogg, su línea de joyería que lleva impresa su esencia personal. «Como el mood en el que estoy es el collar que voy creando».
Piedras semipreciosas, cristales, vidrio,resina, y objetos antiguos como medallas, telas y cintas son alguno de los materiales que predominan en sus accesorios. «Trabajo con muchos materiales, siempre voy innovando. La verdad voy mezclando todo, de lo que voy encontrando y de lo que voy teniendo y más que nada busco las cosas cuando viajo porque encuentro mucha más variedad», cuenta Francesca.
Sus piezas juegan con los colores, los tamaños y las texturas y jamás pasan desapercibidas. Y, por sobre todo, son versátiles y audaces. «Creo que el momento ideal para lucir una pieza de Frogg es cuando uno esté listo. Eso es lo divertido del fashion, que uno puede usar estas prendas cuándo y cómo quiera».
La inspiración para sus diseños se nutre de las cosas que le gustan y de su cotidianeidad. «Me inspiran muchos objetos que tengo en mi casa. Con mi papá comparto muchas ideas, hablamos de los materiales, de cómo combinar los colores…Me encanta ver los diseños de décadas pasadas, pero también tengo un maniquí y empiezo a colgarle cosas y es ahí cuando surge la creatividad», detalla la artista sobre su proceso creativo.
Para adquirir una pieza de Frogg podés hacerlo contactándote con su creadora a través del Instagram @frogg.jewelry o de su página web https://francescaroggerone.com/
Cecilia López Bravo
La joyería de Cecilia López Bravo nace en el 2008. Por ese entonces vivía en Nueva York y participó de un programa en UrbanGlass NYC, donde aprendió a trabajar con vidrio a la flama. Las propiedades infinitas de ese material le permitieron experimentar con sus creaciones e ir descubriendo su identidad a nivel creativo. «La joyería me permite materializar y comunicar mis ideas, también encuentro en la joyería contemporánea total libertad con el uso de los materiales y técnicas y esto me mantiene en un estado de constante búsqueda que no me deja aburrir», expresa la artista.
Sus piezas no se basan sólo en una estética, sino que intentan transmitir un concepto. Eso la llave a trabajar en series para poder profundizar en el tema que esté trabajando y darle intensidad y sentido de búsqueda. Su inspiración nace de diversos lugares. La naturaleza, la arquitectura y la belleza, son algunos de ellos. «Actualmente estoy muy metida con el mundo marino, los corales específicamente, sus colores, sus formas, su ecosistema, son inmensamente fascinantes», cuenta Cecilia. Además, suele trabajar también con metales, resinas y piedras. «Cualquier material que toque y sienta que puedo hacer algo lo acumulo a la espera de su uso».
Su trabajo se puede encontrara en su taller, ubicado en Las Vegas, Potrerillos, y a través de su cuenta de Instagram @cecilia_lopezbravo o en su página web www.cecilialopezbravo.com que pronto tendrá su carrito de compra.
Está Joya
El bronce, la alpaca y el cobre son los materiales elegidos por Julieta Almecija para darle vida a su joyería. El concepto de Está Joya, su marca, se basa en hacer lo que le nazca desde un lado artístico y espontáneo «Mi intención es que sean de uso para diversas situaciones pero me gusta enfocarme en momentos más festivos, me permite volcar más mi creatividad».
«Está joya nace en un momento dónde decidí darme un espacio a mí y a esas cosas que me llamaban la atención, pero que por la rutina del día a día se suelen aplazar o dejar en segundo plano», cuenta Julieta que en el 2020 empezó a tomar clases con Las Pascual.
Sus diseños son perfectos para el día a día. Con formas que nacen de la simpleza y aúnan tradición y modernidad, sumándoles un toque canchero que hace que llevar sus accesorios sea fácil.
Su cuenta de Instagram @juli.almecija es el medio que utiliza para vender sus joyas, pero también es un espacio donde muestra el proceso de su trabajo y su taller.
Tripi
Las amigas Laura y Agostina están detrás de esta marca que nació en pandemia y trabaja la cerámica creando joyas divertidas y descontracturadas. «Una marca de accesorios exclusivos para gente con manso estilo», así definen sus creadoras a Tripi. Sus accesorios están pensados a partir del concepto de único; lo único del proceso artesanal -que hace que ninguna pieza sea igual a la otra-, y lo único de cada persona.
Los colores y las texturas son claves en sus diseños. Todos ellos están hechos en porcelana, lo que los hace livianos, resistentes y cómodos, y poseen un acabado superficial que protege la pieza de agentes corrosivos. Además, todas las fornituras son de acero quirúrgico. El resultado: piezas súper versátiles ideales para cualquier momento del día.
Su principal canal de venta es su cuenta de Instagram @tripimza, donde realizan ferias online. También pueden encontrarlas en Hanna Showroom en Godoy Cruz.