Otakus: fanáticos del animé japonés juegan a disfrazarse de sus personajes favoritos. Resultado: un cosplayer. Gamers, youtubers, vloggers (con v) y adolescentes que consumen juegos de play, dibujos japoneses y objetos de culto se reúnen en “convenciones otaku”. Un mundo aparte.
“Hacer cosplay es cuando alguien se gasta 1.000 pesos en un disfraz para copiar un personaje de animé”, nos dice sin titubear Matías, un adolescente de 14 años que espera ansioso en la cola de ingreso a la Nave Cultural, junto a cinco amigos más. Allí, se hizo en estos días la última edición del Mendotaku, uno de los encuentros más importantes del país que concentra lo mejor de la movida.
“A mí no me gustan los cosplayers –opina Alex, otro de los chicos- eso ya es demasiado freaky, es para alguien que adora tanto un personaje que quiere ser y vivir como el personaje”. En el Mendotaku esperan encontrarse con figuras icónicas de youtube como Natalia, el “youtuber” más famoso de la web, al menos en este lado del Hemisferio. Natalia Dim es en realidad un hombre disfrazado con una peluca, cuyo verdadero nombre es Juan Manuel Paradiso, y conduce bajo el seudónimo de Natalia Dim el programa “Jugando con Natalia”, del canal de Youtube argentino Gameplays.
¿Qué es un youtuber? Son comunes mortales que hacen gameplays, o llamados también “gamers”, es decir presentan y comentan sus juegos mientras juegan en la Play o la Xbox, los suben a youtube y suman millones de seguidores. Otros hacen “vlogs” –sí, con v- suman discursos o anécdotas sobre sus vidas o cualquier cosa que tengan ganas de contar. Están también los vloggers de comedia que hacen chistes en la web. Otros cuentan historias interesantes y así, lo que se quiera.
En los encuentros otaku se prueban los últimos juegos y se venden todo tipo de objetos de los animé más famosos.
“Si sos otaku o freaky tenés que ir a las convenciones, los otaku son fans de las historietas y los animé”, aseguran los chicos.
Cosplay es una contracción de las palabras “costume” y “play”, es un tipo de moda representativa, donde los participantes usan disfraces, accesorios y trajes que representan a un sujeto específico o una idea. Los “cosplayers” a menudo interactúan para crear una subcultura centrada en el juego de roles. Una definición más amplia del término «cosplay» aplica a cualquier uso de disfraz de juegos de roles fuera del escenario, independientemente de su contexto cultural. Las fuentes favoritas para esto incluyen cómics, animé, manga y videojuegos.
El fenómeno del cosplay surgió sobre los años 70 en los Comic Market de Japón, que se celebran en Odaiba (Tokio) lugares de compra/venta de Dôjinshi. Este evento sigue realizándose actualmente. Allí, grupos de japoneses se vestían de sus personajes favoritos de mangas, animés, cómics y videojuegos. Por eso esta práctica siempre ha estado muy relacionada con esos productos, pero con el paso de los años, se fue extendiendo a otros continentes y países donde se le considera una subcultura japonesa.
El número de seguidores del cosplay ha ido en aumento, cada vez es más común ver a cosplayers en cualquier convención, y no es raro hoy día, ver que en los estrenos de las grandes producciones de cine, algunos grupos se reúnan ataviados con sus mejores galas en las salas de los cines
La palabra “animé” fue tomada en Japón para nombrar a un estilo de animación, surgido en ese país. Es el término que identifica a la animación de procedencia japonesa.
Otaku se usa para describir a un fanático de la animación japonesa, consumidor de productos de este “fandom” (contracción en inglés de fan y kingdom)de animé y manga.
Manga es la palabra japonesa para designar a las historietas en general.
En los encuentros o convenciones se reúne toda esta singular fauna urbana, protagonizada mayoritariamente por jóvenes y adolescentes que dedican jornadas enteras a las más diversas actividades.
Música en vivo, desfiles de cosplay (disfraces de los personajes de las series animadas o historietas japonesas), demostraciones de artes marciales, proyección de películas, concursos de bailes coreográficos coreanos; dibujo y AMV (Animé Music Video) en la que los participantes crean un video con imágenes de series; talleres, charlas y conferencias, venta de merchandising y distintas delicias gastronómicas de la cocina japonesa, son parte de los encuentros que suelen hacerse una vez por año en distintos lugares del país. También cuentan con figuras invitadas como -la ya descripta- Natalia y otros como el mexicano Ricardo Silva, cantante oficial para Latinoamérica de los temas de “Dragon Ball Z”, “Súper Campeones”, “Digimon 2”, “Pato Aventuras”, entre otras series animadas japonesas.
Los cosplayers tienen oportunidad de medir el efecto de sus trajes y sacarse todo tipo de fotos (selfies, groufies y más) o aprender de cosplayers profesional como Lilia Lemoine, especialista en la creación de disfraces o el fotógrafo Fernando Brischetto, reconocido en Latinoamérica como uno de los grandes especialistas en fotografía cosplay.
Los adictos a los videojuegos suelen tener una zona especial para participar de torneos de Playstation 2-3 y X Box 360 y experimentar con los nuevos lanzamientos.
Para las niñas o niños hacendosos, infaltable el origami (figuras con plegado de papel) y el kirigami (técnica japonesa de corte de figuras con tijeras).