Fit & Light propone un amplio abanico de tratamientos para mujeres y hombres reales que deseen cuidar su imagen pero también, y sobre todo, la salud. Muchas son las consultas que recibe el centro de estética pero la depilación definitiva es la favorita de esta temporada.
Porque a esta altura del año aún no estamos bronceados y porque todavía no mostramos mucha piel, la técnica de luz pulsada intensa (IPL, sus siglas en inglés) es la recomendada si es que uno desea eliminar pelitos de más y mejorar el aspecto de la piel en zonas con sombra de vellos o folículos notorios.
La técnica que propone Fit & Light utiliza un cristal que, a través de disparos de luz, produce calor que llega al bulbo del vello y así lo elimina y debilita. Vale aclarar que el método IPL no encarna el pelo ni produce dolor.
«Con este tratamiento, uno va notando que el vello crece en menor cantidad y con menos fuerza. Justamente allí reside la diferencia con la depilación con cera o máquina de afeitar. Además suaviza la piel y aclara las manchas existentes», comentó Belén, del staff de centro de estética.
La cantidad de sesiones a contratar, según la recomendación de los especialistas, es hacer entre 5 y 10, con una diferencia de 21 días, como mínimo, entre ellas. «El crecimiento del vello es relativo a la condición hormonal del paciente y a la continuidad que se le dé al tratamiento. Muchas personas alejan las últimas sesiones una de otra porque no tienen vello por tratar», sumó.
Un detalle a tener en cuenta es que las jóvenes pueden someterse al tratamiento recién a los dos años de su primera menstruación y que el vello rubio, decolorado o canoso no toma la luz de la técnica.
Para evitar falsas expectativas con el resultado final del tratamiento, Fit & Light le anticipa a sus pacientes que la depilación no es definitiva por completo sino que el pelo vuelve a crecer. «El tratamiento es progresivo. Muchos pacientes regresan a los 6 o 12 meses para hacerse sesiones de repaso, que pueden comprarse de a una», explicó Belén.
Una característica del centro de estética es que pone a disposición el servicio de endocrinología ya que en muchos casos, la gran cantidad de vello corporal se debe a un desorden hormonal que puede ser tratado desde lo médico y lo estético al mismo tiempo.
Para la primera sesión es primordial no haberse expuesto al sol durante los días previos y que la persona rasure la zona a depilar y asista al instituto con un milímetro de vello crecido. «Hay que tener la precaución de no lastimar la zona por lo que se recomienda hacerlo con suavidad y con una crema de afeitar o con espuma de jabón», aconsejó.
Las zonas más frecuentes para depilar son: axilas, con sesiones de entre 10 y 15 minutos; pierna completa, desde el tobillo hasta la ingle, de unos 20 minutos de duración, y el cavado (área del bikini o completo) que demora 15 minutos como máximo la sesión.