Entrando al café donde habíamos quedado para hacer la entrevista me quedó algo claro: cuando una marca de ropa es fuerte y deslumbra su identidad, se lleva puesta a todos lados. Yo, de blazer post oficina y ellos, con flecos en todas partes. La vibra se hacía notar.
Cooltura es una marca de indumentaria donde solo (y en todas partes) vas a encontrar flecos. Cooltura refleja movimiento y versatilidad, además de ser apta para todo público.
El proyecto de Pablo y Rita nació en California, se trasladó a Tulum y hoy, en Mendoza, encontró el rumbo de la manera más enérgica posible.
Pablo Moiño y Fernanda (Rita) Capozzuco, las almas detrás de Cooltura
Oriundos de nuestra provincia, son amigos desde los 15 años hasta que decidieron pasar a otra etapa del amor y crecieron como pareja. Ambos se formaron como bailarines. Hoy, además de dirigir Cooltura, Pablo es fotógrafo y Rita estilista. Pero más importante, son padres de una bella hija que acompaña todo el proceso creativo de las prendas que crean.
Desde chicos existía en ellos el interés inconsciente por lookearse y elegir sus propias prendas. Y a pesar de que el baile marcó una parte de su vida, no se pensaban toda viviendo siempre de eso, por lo que empezaron a jugar con la idea de ser empresarios de la moda.
El talento, la complicidad y los recursos los tenían. Se fueron a vivir a Miami un año antes de que explotara la pandemia por COVID pero el mensaje de un amigo que vivía en California cambió todo. Una vez radicados allá, viviendo una vida súper conectada con la naturaleza y procesando todo lo que les tocaba experimentar, empezaron a cranear su proyecto: cómo y dónde eran los principales interrogantes.
Después de California se fueron a México a buscar telas e inspiraciones. Su idea era fusionar dos mundos de la moda: el urbano o streetwear y el bohemian.
¿Y el fleco de dónde salió? Bueno, a todos nos pasa que cuando vamos a ver ropa siempre nos tiramos por un color o una tela en específico. A ellos les pasa con los flecos, es una elección casi inconsciente. Además, siempre les llamó la atención toda la representación histórica que trae consigo, pero querían descontextualizar la manera clásica de usarlos.
“Como bailarines, un día nos vestimos enteros con flecos y de repente veíamos que el fleco volaba, se movía y eso nos encantó”, cuenta Rita.
El fleco tiene un gran protagonismo y tiene la capacidad de cambiar radicalmente cualquier look. “Queríamos hacer algo que fuera cómodo, divertido y versátil”, dice Pablo.
Cooltura y Las Palapas
Si conoces Las Palapas sabes muy bien que los flecos conectan al 100 por ciento con ese lugar. El movimiento de los mismos, la montaña, la música andina, el atardecer y la gente es una fusión única y con la cual Rita y Pablo se sienten súper identificados. “Que haya música y naturaleza, ejes claves en nuestras vidas, es algo increíble”, aseguran.
Además, convengamos que no se puede reducir la esencia de los flecos a un local de 4×4 en la calle Patricias Mendocinas. O sí, quizá en un futuro. Hoy, su lugar es con montaña y agua de fondo, un spot que todo tiene que ver con la marca.
¿Cómo es el proceso de producción de la ropa?
«Primero hicimos el filtro para ver qué usa la gente en Mendoza y de ahí empezamos a generar un stock muy limitado. Todas las prendas son hechas a mano alzada y hay todo un laburo energético detrás de ellas. El momento de la producción y el diseño es como un escape para nosotros, que somos los únicos detrás de Cooltura y allí conectamos con lo que nos apasiona».
¿Cuál es la clave para emprender?
«Hay que ser perseverante y saber adaptarse a las situaciones que se van presentando. Nosotros veníamos de una paleta de colores muy alta y variada y tuvimos que bajar tres cambios. La pandemia nos enseñó que podemos desarrollar nuestras ideas en cualquier parte del mundo y tener éxito, es decir, no hace falta estar en una ciudad cosmopolita. Mientras haya ganas, constancia y adaptación, todo puede salir».
¿Un sueño por cumplir?
«Nuestro sueño más grande es poder vestir a artistas grosos tipo Lali y poder flashear con los flecos en ellos».
En definitiva, Cooltura lleva la esencia de sus creadores. Sin conocerlos, la charla fue como cualquier otra y entendí la paz que transmiten. El feedback de sus seguidores y la creación tácita de una comunidad no es mera casualidad. Lo genuino y lo real siempre va a lucrar de la manera más auténtica posible, pero no para monetizar, si no para dejarle algo al otro.
