Dos arquitectas y amiga, Gabita Bustos y Emi Prato, tuvieron una etapa fructífera y creativa durante el encierro en pandemia. Se mudaron a vivir juntas, tomaron un préstamo y se largaron a concretar lo que siempre fue un sueño: diseñar y realizar una línea de hamacas tejidas con nudos. El resultado es la marca Concuerdas que ya ambienta espacios como los de El Roble Wake Complex.
«Nos han salido proyectos muy lindos», comentan las chicas, entusiasmadas porque ya tienen comprometida casi toda su primera producción.
«Las hamacas y sillas se llaman como las islas de Tailandia Ko Phi Phi, Ko Lipe, Ko Tao, etc. La idea era generar un rincón de relax en tu casa para poder disfrutar de tus lugares, algo que se dio mucho durante el año pasado que estuvimos tan encerrados en casa», dice Emi Prato. «Creamos siete modelos entre hamacas y reposeras, la mayoría en colores black, camel y blanco», agrega Gabita y aclara que en todos los casos personalizan los encargos de acuerdo a la necesidad y gusto del cliente.
Las hamacas las tejen ellas mismas a crochet y macramé, son fáciles de descolgar y están hechas con materiales especiales para resistir en la intemperie. Cada encargo termina siendo muy personalizado, aseguran. Ahora, por ejemplo están haciendo camastros con cintas mochileras. También tienen sillas para bebé que se pueden usar como columpio o como silla mecedora.
«A cada casa a la que tengamos llegada les dejamos instaladas las sillas, hamacas o reposeras, también asesoramos si tienen que cambiar almohadones o telas, nos gusta mucho la ambientación así que les dejamos todo el rincón para el rélax armado», dicen las socias que se proyectan viajando por el mundo, especialmente por playas como las de Tailandia para vender sus productos, inspirados en esos paradisíacos lugares.
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