No hay mejor menú de fin de semana que unas ricas –riquísimas empanadas– como previa del asado o simplemente como menú principal con un buen vino o una cerveza refrescante.
En esta nota te proponemos cinco lugares donde venden empanadas que no podés dejar de probar.
[highlight ]La Pachamama[/highlight]: Un secreto a voces es este reducto de empanadas caseras. Sin dudas, las más ricas de Chacras de Coria, con una variedad que incluye pollo (deliciosas), carne, verdura, choclo, caprese y jamón & queso. La ventanita no tiene carteles a la calle y abre sólo los fines de semana. Los chacrenses saben muy bien cómo ubicarla. (6 de Setiembre, entre Italia y Delhez).
[highlight]El Cacharro[/highlight]: En Potrerillos, el restaurante criollo El Cacharro, sobre la Avenida Los Cóndores a metros del puente, el músico Marcelo Del Saz, nos sorprendió por las exquisitas empanadas de carne. La masa y el relleno son un verdadero manjar para disfrutar de un día campestre.
[highlight]Rotisería Roca[/highlight]: En la Quinta Sección de Ciudad, esta rotisería hace sus empanadas con masa criolla y a las de carne les ponen aceituna y huevo, algo que no se encuentra fácilmente. Además cumplen con el necesario requisito de tener ese juguito que se chorrea cuando uno las come, un dato que para los amantes de la «verdadera empanada mendocina» es la clave. También hacen de cebolla y queso, verdura, choclo y jamón y queso. (Roca y Olascoaga).
[highlight]Rotisería Francia[/highlight]: Otra rotisería que es un clásico en la fabricación de empanadas es la Francia del Barrio Bancario. Sin huevo ni aceitunas, la clave está en la masa tipo criolla con algún exceso de grasa que las convierte en empanadas «engordantes» pero más que deliciosas. (Francia y Beltrán, Godoy Cruz).
[highlight]La Veneciana de Chacras de Coria[/highlight]: Una marca tradicional en la elaboración de pastas ofrece algo que es toda una novedad: las típicas empanadas chilenas «camarón queso», algo que adoramos del país trasandino. Un poco más grandes que las empanadas de carne mendocinas, con una masa criolla que puede ser horneada o frita (de acuerdo al gusto) las clásicas «camarón queso» son algo caras pero bien valen la pena. (Italia a metros de la Plaza de Chacras).
