Esta vez el amanecer de un día de semana nos lleva directo a Anna Bistró, el desayuno es el mejor momento, y en el restaurante de la calle Juan B. Justo una carta especial ofrece todo tipo de delicias, un maridaje especial entre los productos del bistró y la pastelería de Brillat Savarin.
Con cinco opciones para desayunar, empezamos la jornada con entusiasmo. Hay wi fi para trabajar, estacionamiento, seguridad, una ambientación colorida y luminosa, música francesa y jardines para disfrutar de instantes otoñales desde temprano. Pero vamos al menú.
Si sos de los que adoran los huevos revueltos, el desayuno Escandinavo puede ser tu primera opción. El secreto está en los huevos con salmón ahumado: se trata de filetes curados y ahumados en Anna Bistró. En este caso el sabor se lo da un blend de aserrín especialmente seleccionado. Este desayuno se sirve con un croissant de jamón y queso, yogurt con ensalada de frutas y coulis de frambuesa.
Para los que preferimos el Clásico, Anna Bistró es el lugar prefecto. Cuatro variedades de tostadas, de panes elaborados en Brillat: baguette, pan de semillas, pan de campo y la exquisita tostada de brioche, incomparable, untada con manteca o queso crema y el dulce de frutos rojos elaborado en la casa.
También tenemos el desayuno Francés que se distingue por su típico pan de chocolate, o el Anna, que lleva huevos revueltos con bacon. Si elegís el desayuno Bistró, además de los crujientes croissants de Brillat Savarin, podrás disfrutar de una factura preparada con todo el savoir faire de la panadería francesa. Cualquier opción incluye el café doble o té Inti Zen más un jugo de naranja mediano.
[divider]El secreto[/divider]
¿Cuál es el secreto de los 150 productos que elabora Brillat Savarin? Su creador, Jérôme Constant –quien desayuna con nosotros– revela que la clave de la panificación está en la «masa madre con levaduras recuperadas de manera natural, en este caso levaduras de uva».
No nos olvidamos de los especiales macarons que identifican el arte culinario de este laboratorio de sabores. Los podremos disfrutar si optamos por los Encat de la carta: se trata de diversas combinaciones para pedir a media mañana, cuando ya llevamos un par de horas trabajando y necesitamos un recreo con un café chico, jugo de naranja y algo más. Elegimos el Encat Macaron y Jérôme nos cuenta cómo se elaboran estas coloridas delicias dulces:
«Algunas tapas se hacen con harina de almendra y nuez, y el relleno lleva cremas saborizadas».
Para el café nos recomienda el macaron con crema de whisky y café. En caso de elegir un té, podríamos maridarlo con macarons de limón, menta o naranja. Si el Encat es de té negro, un macaron de coco sería perfecto. Los hay de frambuesa y 15 variedades más, entre ellas una que se llama Belgrano y lleva crema de Malbec y Cassis, decorado con colores celeste y blanco.
Un servicio de «Huevos revueltos», con queso, con bacon o con salmón ahumado, más pan de aceituna, se sirve hasta las 12. Otra opción es el Ciclo Savarin que incluye un café doble o un té Inti Zen y un jugo de naranja mediano con porciones de tartas, tostados o croissant de jamón y queso.
Si el arranque de tu día se limita a un café, en Anna Bistró podés pedir el Café Gourmand Anna: viene con mousse dulce de leche, crème brûlée y trufa de chocolate.
¿Se te antoja algo más? Viví tu propia experiencia en los jardines de Anna Bistró.
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