Un corte de 500 gramos de filet tierno servido con manteca de chimichurri, acompañado de papas fritas con aceite de trufas y hierbas y ensalada de rúcula.
«Es un corte que se recomienda comer bien jugoso porque la carne seca no se puede apreciar bien», cuenta el sous-chef de Azafrán, Sebastián Bustos.
Las carnes de Azafrán, lo más pedido por los turistas y locales, se cocinan al horno y se pueden acompañar con más de 500 etiquetas de vino, además de contar con la posibilidad de cenar en la cava del pintoresco restó, rodeado cientos de botellas de los más ricos vinos.
Dónde: Sarmiento 765, Ciudad, Mendoza.
2. Ojo de bife a la parrilla en Siete Fuegos, The Vines, de Francis Mallmann ($380)
Este popular corte de ojo de bife se sirve con papas aplastadas, tomates asados, radicchios y chimichurri.
Francis Mallmann encuentra inspiración tanto en los gauchos argentinos como en sus viajes por Europa para su colección de cocina a fuego abierto que se puede disfrutar en Siete Fuegos.
El ojo de bife, según narra la web del restaurante, es cocido a la parrilla por nueve horas a fuego lento, y puede ser acompañado de premiados «vinos boutique». Las comidas pueden disfrutarse en el espacio interior del restaurante o bien al aire libre, con espacios en primera fila para ver a los asadores crear estos deliciosos platos.
Dónde: En The Vines Resort & Spa. Ruta Provincial 94, km. 11, Tunuyán, Mendoza.
1. Bisteca gigante en 1884, de Francis Mallmann ($685)
Un corte de carne que solo se consigue en este exclusivo restaurante. Se trata de un ojo de bife (el corte más premium y sabroso) que viene con toda la tira de costilla incluida. «Es un plato con diferentes texturas, una magra y una más grasosa, es un plato que se recomienda comer jugoso», explica Dan Alterman, jefe de cocina de 1884.
La bisteca se hace a la parrilla con leña y se sirve acompañado de una variedad de vegetales (papa, batata, remolacha, zanahoria) al rescoldo (asados alrededor del fuego o cerca del fuego), sazonados con sal marina y aceite de oliva del pueblo de Garzón, en Uruguay.
Lleva 45 minutos de cocción y es tan abundante que se recomienda para compartir. La fama de este plato exclusivo cruza fronteras y muchísimos turistas que llegan a Mendoza se acercan a disfrutarlo. «El plato representa mucho la cocina de Francis Mallmann, sencillo pero con mucha identidad argentina», dice Alterman.
Dónde: Belgrano 1188, Ciudad, Mendoza.