«¿Dónde pongo la bombilla del mate para que no se pierda?», «No cabe la billetera», «Llevo muchas bolsas para que me entre todo», «Me queda re incómodo para ir en la bici»… y así podríamos seguir sumando pensamientos que muchos hemos tenido a la hora de salir de casa y guardar nuestras pertenencias en mochilas o bolsos.
Por suerte, las diseñadoras Julieta Angela y Ainhoa Bioriza crearon productos hermosos, prácticos y cancheros para trasladar objetos personales, para personas como vos, auténticas y con estilo. Zaco Bag es su marca y su proyecto en el que confeccionan bolsos con material reutilizado.
«Charlando surgió la idea de hacer algo que aportara al medio de ambiente y que no generara tantos residuos; pensamos en cómo va a ser la vida de ese producto y en sumar al desarrollo sostenible que vincula lo social, lo económico y lo ambiental», comparten las amigas y socias que estudiaron diseño industrial en la UNCuyo.
Sus productos cancheros de diseño son 100% sustentables porque para hacerlos utilizan la mayor cantidad de material descartado por otras industrias. Usan las bolsas de malta que «tiran» las cervecerías artesanales que son de arpillera plástica y tienen una gran resistencia.
Zaco Bag es innovación y funcionalidad; en su catálogo actual encontrás la mochila matera forrada que viene con un portamate; un set de porta mate y yerbera que tiene lona recuperada de una imprenta en su interior, cuya trama más cerrada evita la pérdida de la yerba; bandoleras de dos tamaños distintos y una mochi urbana.
Todas opciones diferentes para que cada uno encuentre lo que necesita según su propio estilo de vida y pertenencias. Son duraderas y atemporales.Todas las piezas se entregan en una bolsa de eco tela vegetal «que después puede ser usada para lo que uno quiera».
«Primero pensamos en bolsos de mates porque somos fans, queríamos algo cómodo y que sirviera también para llevar otras cosas. Se convirtió en una mochila con separadores plegables y también nos ampliamos a productos para el traslado de objetos personales».
La creatividad de Juli y Ainho no descansa y siguen trabajando en nuevos prototipos como la mochila urbana que está a punto de salir a la luz.
En los detalles está su personalidad: cierres coloridos, cintas mochileras anchas, bolsillos por todos lados, compartimentos, presillas y hebillas para adecuar el producto a tu comodidad… «Entre las dos armamos y combinamos cada una de las piezas del molde y los accesorios, por eso cada una de nuestras creaciones son únicas, irrepetibles y sin género».
«Fomentamos la producción local», dicen las diseñadoras que tienen como objetivo la accesibilidad de sus creaciones porque «la idea es que vos puedas consumir de manera conciente y que lo económico no sea una traba; que el diseño sustentable no sea inalcanzable para quienes lo eligen».
Una de las principales preocupaciones de los futuros clientes es la vida útil de su nuevo bolso y el desgaste de la estampa de la tela por el roce. Y en todo eso también se pensó en la cadena de producción. Una vez que la mochila, bandolera o bolsita está lista se le hace una protección a la arpillera plástica con barniz, «esto no lo hacemos en los bolsos que estarán en contacto con alimentos».
Julieta y Ainhoa también están alertas a lo que sucede con sus productos una vez que están en manos de sus clientes. «Si se les rompe algo, lo arreglamos y le encontramos la vuelta para que nuestros bolsos no terminen en la basura». De hecho, los recortes de moldes que les quedan son llevados a puntos de reciclaje.
En Zaco, todo se transforma y/o intercambia; todo trabajo es puesto en valor y se da algo a cambio. Ellas reciben las bolsas de las cervecerías y retribuyen con descuentos especiales a todos sus empleados, por ejemplo.
¿Y por qué Zaco? Porque siempre le dan otra oportunidad de uso a las cosas. Su materia prima en una bolsa y en italiano es Saco, al ver la palabra escrita les pareció simpático dar vuelta la inicial para que todo tomara sentido.
Zaco Bag. Punto de venta y contacto: @zaco.bag.
