El emblemático actor mendocino Tino Neglia se presenta el 31 de mayo con la obra Perón e Yrigoyen. La Herencia nacional y popular, en el Teatro Independencia. Escrita y dirigida por Tristán Casnati y Mariano Martínez, está protagonizada por Martín Tino Neglia en el papel de Juan Domingo Perón, y por Miguel Wankiewicz como Hipólito Yrigoyen. En plena época de contienda electoral en donde los partidos tradicionales de Argentina peronismo y UCR compiten en su variadas formas y colores, la obra propone encontrar puntos en común entre sus dos ancestrales líderes con el afán de transmitir una profunda unidad de pensamiento nacional.
La obra combina hermetismo y drama con roces sutiles de humor en torno al encuentro ficticio de Perón e Yrigoyen. Rescata, a partir de los acontecimientos similares que vivieron, las grandezas y miserias, enseñanzas y contradicciones de los dos líderes.
Neglia se viste de Perón pero ha encarnado también personajes de la talla de San Martín y Salvador Allende, este último en el cortometraje argentino Allende definitivo. En una charla nos cuenta qué tienen en común estos grandes hombres de la historia latinoamericana.
–¿Es utópico pensar en la unidad del país buscando puntos en común a través de estos grandes líderes políticos?
–La obra es brillante, muy equilibrada políticamente sobre lo que hizo cada uno deja muy claro por qué no llegaron al final de su mandato. Hace mucho hincapié en los intereses de los que buscan el fracaso de los líderes populares. Está hecha con un gran sentido político y no partidario, trata el conflicto de paternidad entre los líderes y el pueblo. A través del guion te das cuenta que el pensamiento de Perón y de Yrigoyen coincide con el de San Martín en cuanto a que los enemigos de nuestros líderes están afuera.
–¿Qué pasajes de sus vidas te movilizaron?
–El libreto en general está buenísimo y la obra se va nutriendo de la interpretación que hacemos de estos personajes. Una amiga peronista, cuando le comenté que iba a representar a Perón, me dijo: «General, usted a mí me traicionó». Me quedé pensando en su frase y esto fue movilizador para buscar el personaje. Yrigoyen es el que hace que la clase media pueda ir a la universidad, Perón toma cosas de él y las termina, por ejemplo la idea de que todos los chicos lleven guardapolvo a las escuelas públicas. La muerte de Yrigoyen ni siquiera fue publicada en los diarios, sin embargo la gente se autoconvocó y lo llevó a hombro hasta la Recoleta. Perón, en la obra, reconoce su grandeza. En un parlamento Perón dice: «Yo doy fe de usted (por Yrigoyen), de Illia y otros grandes dirigentes de la política».
–¿Hay que reconciliar la historia?
–Una mujer me dijo que le emocionaba ver que estos dos hombres tan grandes pudieran ser amigos. Considero que esta es una manera de movilizar sin intereses mezquinos, sino de que la gente se forme y que cuando habla de algo lo haga en profundidad. Es importante que la gente entienda que hay que hablar.
–¿Qué semejanzas encontrás entre San Martín y Perón, al menos en tu interpretación de estos personajes?
–Perón se inspira en muchas cosas de San Martín como militar. Hay cartas de San Martín que son tomadas como valores fundamentales por la mayoría de los políticos.
–¿Y con Allende?
–Allende es maravilloso. Hay gestos que te pintan bien cómo es cada uno. Por ejemplo cuando San Martín llega al país en la época de luchas internas, de lucha entre hermanos, dice: «Yo no me voy a poner al frente de ningún bando porque no quiero llorar sobre los cadáveres de compatriotas vencidos». San Martín es un libertador y Perón es un político que cuando llega a Ezeiza supera las peleas internas y demuestra que hay un interés político de tomar lugar. San Martín nunca sacaría su espada por intereses políticos
Allende hace lo mismo que San Martín pero en lugar de irse para no ser partícipe de enfrentamientos internos, se pega el tiro. Allende es el primer tipo que llega al gobierno con una propuesta revolucionaria pero surge como para frenar el avance del comunismo y le da lugar al nacional socialismo. Allende fue capaz de hacer grandes cambios a nivel cultural que son las cosas que se empiezan a hacer en Argentina a partir de Alfonsín.
–¿En el film chileno La Patagonia de los sueños seguís revisando parte de nuestra historia?
–Sí, en este film de Jorge López Sotomayor, con música de Pedro Aznar interpreto a un francés que vive en Argentina.
–¿Y la Patagonia aparece como territorio chileno en el film?
–La película dice que la tierra no es ni argentina ni chilena, sino de los habitantes que viven en ella.
Perón e Irigoyen. La Herencia nacional y popular
Fecha y lugar: 31 de mayo a las 21.30, en el teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad)
Entrada General: $100.
