¿Te imaginás tener una tarjeta con crédito en tu poder para ir cambiándolo por copas de vinos jóvenes, reserva y/o alta gama? Claro que es posible hacerlo, con el dispenser de vinos que Bute pone a disposición de mendocinos y turistas.
En Bute Plaza y Peatonal tenés la oportunidad de tomar vinos por copa de bodegas locales que van rotando permanentemente.
El dispenser de ocho picos vertedores contiene cinco botellas de tinto y tres de blanco, cada uno con su temperatura recomendada. «Es un sistema simpático que invita a tomar vino», cuenta Matías Cardozo.
La máquina tiene una pantalla táctil en la que aparecen las etiquetas disponibles en ese momento y al seleccionarlas, se pueden leer propiedades visuales, de nariz y boca y el tipo de vino que es. Una vez elegido el varietal y la cantidad a tomar, se pasa la tarjeta y automáticamente se llena el copón.
En Bute Plaza (Espejo y Mitre, Ciudad), uno encuentra los vinos de alta gama a un valor accesible. La copa degustación (35 ml) sale $ 60, la media copa (75 ml) a $ 120 y los 140 ml salen $ 200. «El precio de las medidas está directamente relacionado al valor de la botella en la carta, las más caras llegan a los $ 1200», detalla Matías.
Allí uno puede encontrar un Enemigo, un Bramare, un D.V. Catena u otros de línea y valores similares como Mártir -el nuevo vino de Marcelo Tinelli hecho por Alejandro Vigil-, Signature de Marcelo Pelleriti, Los Helechos de Estancia Mendoza, Entre Líneas, Confiado de bodega Séptima y Rutini.
Y en Bute Peatonal (Peatonal Sarmiento al 133), el abanico de opciones de etiquetas es más amplio y los precios están al alcance de todos por la afluencia de turistas y mendocinos. En la puerta de la Galería San Marcos, está el dispenser de vinos jóvenes (tres tintos y tres blancos) a $ 30 la copa degustación, $ 50 la media y $ 90 la de 140 ml.
Además se puede optar por un reserva (como el Norton Reserva Malbec 2016) con los siguientes precios $ 35, $ 70 y $120, y una botella de vino premium.
«Lo que permite esta manera fraccionada de tomar vino es degustar excelentes bodegas y elegir la mejor etiqueta según el gusto propio. Al extranjero le brinda la chance de probar varios vinos de acá sin la necesidad de comprar una botella y de poder seguir caminando por el centro», remarca el propietario de Bute y suma: «Es una manera más sencilla de probar vinos premium y jóvenes».
Un dato relevante de este sistema es que una botella abierta se mantiene impecable durante tres semanas, es decir, el vino no pierde sus cualidades. Y un detalle especial de Bute es que si la persona desea llevarse el copón de recuerdo, puede hacerlo por un valor extra.
La propuesta gastronómica del lugar propone acompañar los vinos con picadas (de quesos y fiambres o, por ejemplo, de jamón crudo con tomates secos, aceitunas y pan de ajo) y/o tapas frías -como la de pan de semilla, mousse de queso azul, peras y nuez- o calientes -como pan tostado, ternera braseada y pesto argentino-.
[alert type=green ]Bute brinda beneficios exclusivos a quienes tengan descargada la App de Inmendoza.[/alert]
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