El empresario holandés radicado en Mendoza, Roon Van Rhee, fundador de POL Argentina y representante en Latinoamérica de la firma Tubes, se prepara para presentar en nuestra región esta novedosa forma de envasar el vino. Se trata de un tubo para almacenar bebidas con graduación alcohólica, con la medida de una copa, y también tés, aceites de oliva, especias o chocolates. Bajo el concepto «single serve», Tubes viene en medidas de 100, 50 y 35 ml. en vidrio reciclable y plástico reutilizado.
En Europa, Estados Unidos, Asia y Australia es una tendencia este tipo de consumo en pequeñas cantidades, y ahora la intención de la firma es instalar sus plantas en las zonas vitivinícolas más pujantes del globo. «En otras industrias europeas se veía que la comida y la bebida iba hacia el consumo personal y se pensó en porciones, cápsulas o latas. Tubes desarrolló un método para envasar cuidadosamente volúmenes chicos sin perjudicar la calidad del vino y para eso hubo mucha investigación y un desarrollo preciso, compacto, liviano y con tapa a rosca», explica Van Rhee.
El economista, oriundo de Rotterdam, instalado en Mendoza hace 11 años, es quien lleva adelante la promoción de la marca que fabrica recipientes para distintos canales de venta: obsequios, aerolíneas, lanzamientos, muestras y degustaciones que viajan por el mundo. Como consecuencia de la pandemia y en la crisis económica actual, la marca aún no está en la región, aunque sí en los planes de llegar a la provincia.
Roon Van Rhee aterrizó un día como turista en la provincia y se quedó como desarrollador de proyectos vitivinícolas online. En una degustación conoció a su pareja, Cecilia Albino, y entre clases de español y una curiosidad despierta fue como pensó en darle valor a la cadena productiva a través de una startup que sirviera para informar, vender y administrar en una misma plataforma, reduciendo costos. Así nació Productores On Line (POL Argentina), el sitio web que brinda solución integral para resolver logística, cobranza y comercialización de vinos.
«Cuando vine a Mendoza no sabía nada de vinos ni de su cultura. Este es el lugar ideal para adentrarse en este mundo fantástico, romántico, interesante y a la vez duro y de mucho laburo. Ahí supe lo injusta que es la cadena de comercialización y me propuse hacer una contrafuerza para llegar a vender de forma directa a través de internet», cuenta de sus inicios en Mendoza.
Además prepara lo que mantiene bastante en secreto: un espumante pensado para momentos especiales con una etiqueta que dará sorpresas. «Yo vengo de un ambiente muy estructurado y en Mendoza el amor es expresivo. Hay atención puesta en la familia, las amistades, tiene un clima insuperable, aire limpio, buena comida y excelentes bebidas. Los festejos no se postergan sino que se viven. Veo actitudes enfocadas en la vida y no en el apuro permanente y eso no tiene precio», expresa y promete revelar el secreto de la etiqueta. Habrá que esperar.