Vivimos en la era digital, con varias pantallas a nuestro alrededor y hasta recibimos notificaciones en relojes. Nadie es ajeno a la tecnología y todos convivimos con el diseño gráfico, esta disciplina amplia que interactúa con muchas otras y que está en auge gracias a la expansión de todo tipo de mensajes visuales a través de los dispositivos digitales y tecnológicos.
Es un ámbito que también funciona de manera autónoma y que tiene como tarea principal dar a conocer y publicitar productos, servicios y marcas. Podríamos decir que el Diseño Gráfico tiene como máxima, obtener manifestaciones o mensajes gráficos.
Como es una disciplina que nos «toca» a todos, que está en auge y que apunta a ser una de las profesiones más requeridas, conversamos con el diseñador e ilustrador Sebastián Hernández. Un artista gráfico a quien le apasiona crear y complementarse con profesionales de otros rubros.
«Siempre estamos criticando todo (ríe). El diseño nos permite un aprendizaje constante si estamos dispuestos a investigar ya sea para comunicar, para crear o para mejorar un producto o servicio», revela quien forma parte del equipo de MDA Consultora S.A. y que llegó a la final de Arte Único 2020, el concurso de afiches de Fernet Branca.
La actualidad está llena de imágenes, de instantaneidad, de «reacciones» ante lo que se ve. De ahí que surge como pregunta obligada cómo se plasma eso en una pieza gráfica. «La instantaneidad que vivimos en redes no es tal, fijate que hay personas que se sacan 100 selfies antes de subir la que realmente les gustó, lo mismo pasa con el diseño, hay equipos que trabajan para lograr un gran impacto de forma instantánea. Para eso hay que tener un mensaje claro y la gráfica tiene que acompañar, debe ser fácil de comprender y atraer».
¿Qué le llama la atención a la gente?
Los clichés repelen la atención, lo inesperado es lo que atrapa la mirada, algo que te haga pensar, que te active las neuronas o que te genere emociones.
Este 2020, la comunicación digital «explotó» y como tendencia de estilos gráficos, destaca «lo retro-moderno, el diseño plano, el arte urbano y la ilustración a tinta». El minimalismo, el collage y el diseño gráfico hecho a mano son cosas que no pasan de moda y que van a la par de los nuevos surgimientos. Para el año próximo, Seba considera que llegarán grandes avances con la ilustración 3D, la realidad virtual y la asimetría en redes sociales. «En cuanto a colores se van a seguir utilizando los colores suaves, pasteles, con contrastes, sobre todo en formatos digitales».
La clave de un diseño exitoso está en que el trabajo represente tal cual al producto y al cliente. Para eso, cada diseñador tiene un estilo para transmitir el mensaje (o los mensajes). Y Hernández reconoce que el suyo puede compararse con el impresionismo o el realismo «pero no el de 1900». Él sigue dibujando y pintando de la forma clásica y con el uso de la tecnología y dispositivos «avanza más rápido y mejor».
«Para varios de mis diseños las ideas comienzan en el papel, es más fácil bocetar y le da más frescura y naturalidad a las formas que podés hacer en una compu. Luego se sigue en la computadora para perfeccionar el diseño y el resultado es un trabajo con más personalidad y formas más fluidas».
Los afiches gráficos son una pieza informativa que sigue tan vigente como a mediados del siglo XIX, cuando nacieron por la necesidad de la gente que recorría las calles de informarse rápidamente. En la actualidad hay diferencias en cuanto al diseño pero la idea y el propósito son muy similares: «imágenes grandes que tratan de captar la atención del transeúnte, con un mensaje claro y contundente».
Sebastián es un gran hacedor de afiches y se inspira en el arte de Monet, Van Gogh, Basquiat, Dalí, de Katsushika Hokusai y también de artistas urbanos como Obey y Bansky. Utiliza desde lápices, fibrones, pinturas, aerosoles, diferentes tipos de papeles, collages, revistas viejas, imágenes de Internet, libros viejos de botánica, hasta fotografías…
Sobre su afiche para Fernet Branca, con el que quedó entre los finalistas, tuvo la idea de volver en el tiempo a la era de los egipcios. La figura principal de la pieza gráfica es el Dios Águila que sostiene con una mano una botella de la bebida y con la otra un vaso ya preparado de Fernet Sagrado, con la cantidad perfecta de espuma.
«Me pareció interesante utilizar símbolos como los jeroglíficos para relatar el proceso del fernet, que va desde la cosecha de especias, a la maceración, envasado y distribución. Desde el punto de vista gráfico pensé en dos lecturas: primero, las palabras de la marca junto al Dios Águila, y en segundo plano se puede ir descubriendo las simbologías egipcias como un arqueólogo dentro de una pirámide».