¿Qué debe destacarse más en un vino? ¿El lugar de donde proviene el viñedo o la marca que es capaz de dejar el hacer del enólogo?
Ese debate, que no es nuevo pero sigue siendo materia de discusión, era el tema central de un programa radial dedicado al vino que estaba escuchando y que me llevó a recordar un vino muy especial.
La verdad es que se trata de un tema muy interesante, y que tiene férreos defensores de una u otra postura, y también otros que no toman posición por ninguna de las dos tesis, y a los que podríamos llamar moderados.
El vino que recordé haber probado alguna vez es un Malbec, proveniente de Altamira (en el Valle de Uco, Mendoza), donde se trabaja de una manera particular. Se rodea de piedras un sitio determinado, las vides laterales quedan ubicadas sobre la arena y esto provoca que el lugar tenga poca materia orgánica y abundancia de minerales. Como la plantación se hace en un suelo pobre, todo esto provoca que un bajo rendimiento de los viñedos y, por consiguiente, una alta concentración de sabor, color y aroma para los vinos.
El Manos Negras Malbec Stone Soil Select 2011, el vino del que estoy hablando, tiene una tonalidad roja violácea viva y brillante. Por nariz nos transmite el aroma de frutos frescos, negros, con la suma de minerales (grafito, tiza). Ya en boca, notamos una buena acidez y gran presencia de taninos. Allí, regresan las notas minerales y percibimos, como nota sutil, algo salado. Este vino, muy corpóreo, hace que persista en el paladar un retrogusto a ciruelas negras y frescas.
Si tengo que definirlo de algún modo, se trata de un vino expresivo, franco, tan atractivo que nos pide una copa más apenas concluimos la primera. Para disfrutarlo mejor, creo que la temperatura ideal es entre 14 y 16º.
El Manos Negras Malbec Stone Soil Select está creado por el enólogo Alejandro Sejanovich y reposa un año entero en barricas de roble francés. Un 20% de esas barricas son de primera mano.
[alert type=blue]Manos Negras Malbec Stone Soil Select 2011[/alert]