Camino por la vieja Ruta 50, pero dentro del predio del Parque Agnesi, los sanmartinianos levantaron un espectacular Centro de Congresos y Exposiciones donde se destaca el Templo del Vino Bonarda Argentino. En un futuro se construirá allí la nueva sede del municipio para integrarse al complejo.
Con la clara intención de que el Bonarda deje de ser un vino de corte y se transforme en el segundo varietal estrella de Mendoza, una construcción redonda que simula ser un gigantesco tonel será utilizado para futuras degustaciones de bodegueros de la zona.
Pero el Templo Bonarda no está solo, es parte del flamante Centro de Congresos y Exposiciones Francisco («en honor al Papa Francisco y a San Martín», nos aclaran). En esta nave circular ya se han ejecutado los conciertos de Música Clásica por los Caminos del Vino y catas sociales donde «se convidan vinos Bonarda».
El complejo nos impresiona en todo sentido. Sus dimensiones, su diseño arquitectónico y el entorno son francamente envidiables. Rodeado de eucaliptus centenarios, especialmente preservados, y fuentes de agua por dentro y fuera, el Centro de Exposiciones cuenta con dos auditorios con una capacidad total para 2.000 personas. Además, cerca del Templo Bonarda hay un pequeño anfiteatro verde y otro mayor con capacidad para 30.000 personas, que se hizo anteriormente sobre lo que era un basural de chatarra.
Rita Morcos, coordinadora de todo el complejo, nos detalla con entusiasmo la obra y justifica la inversión resaltando la necesidad de que San Martín cuente con «lugares atractivos para el turismo». «Queremos que la gente venga a San Martín». En sintonía con esta idea, se han diseñado invitaciones donde el propio intendente Jorge Giménez convoca a turistas y mendocinos a conocer el Templo Bonarda en visitas guiadas.
En el recorrido destacan las cascadas de agua iluminadas sobre los ventanales del Centro, «agua oxigenada industrial que se recicla», un parque con plantaciones de Bonarda en sus tres modalidades: espalderos, viñas bajas y parras con riego por goteo. Aguaribays, cortaderas y eucaliptus que fueron plantados en el siglo pasado para secar los terrenos que solían inundarse con las lluvias, son parte de la flora autóctona que integra el sector ecológico del circuito.
Pedro Escudero, director de Desarrollo Económico explica que en San Martín están trabajando para que los viñateros se especialicen y que «el Bonarda no se use como vino de traslado y se trate como un varietal». En el Templo ya se hizo el Primer Congreso de Bonarda, utilizando las mesas individuales de catación, únicas en Mendoza en un centro de este tipo. «Nuestro plan estratégico es ir por más y ofrecer cosas diferentes a la gente de San Martín y todos los que quieran venir a visitarnos».
Contacto para visitas guiadas: 2634-310695/ 261-5462176
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