Con cuatro episodios de entre 50 y 60 minutos, Adolescence sigue la historia de un chico de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase. Mientras su familia, su terapeuta y el detective intentan descubrir la verdad detrás del hecho, la serie sumerge al espectador en una trama llena de incertidumbre.
Pero… ¿qué la convierte en una de las producciones más atrapantes del año? Para Axel Rezinovsky, director de cine mendocino, la clave está en su audaz propuesta narrativa: cada capítulo transcurre en tiempo real y está filmado en un único plano secuencia, sin cortes ni interrupciones. «Este recurso, más que una admirable proeza técnica, se convierte en una herramienta para intensificar la tensión y reforzar la sensación de urgencia y realismo».
Adolescence es un thriller policial que toca fibras sensibles. Axel explica cómo la serie nos enfrenta a los secretos que todos guardábamos en la adolescencia, aquellos que nuestros padres desconocían, y nos sumerge en los peligros tanto del mundo físico como del digital.
La técnica detrás de lo visual
El uso de la cámara es fundamental para construir esta experiencia. Axel explica que, en algunos momentos, se mantiene en primeros planos cerrados. Estos capturan hasta el más mínimo gesto de los personajes y permiten al espectador vivir sus emociones de manera casi visceral. En otros, la cámara se desliza sobre el capó de un auto o incluso desde un drone. Así, amplía la perspectiva y recorre el barrio donde transcurre la historia. Este juego de encuadres convierte al espectador en un testigo invisible de cada movimiento, reforzando la sensación de realismo y tensión que define a la miniserie.
Cada episodio fue ensayado durante quince días y grabado al menos diez veces en una misma semana, tanto por la mañana como por la tarde. «Existen al menos diez tomas de cada episodio», comenta Rezinovsky. Para lograr la fluidez de cada toma, hubo dos operadores de cámara que se iban intercambiando el equipo, permitiendo sortear obstáculos con precisión.
Lo que te espera al ver Adolescence
Más allá de lo técnico, esta producción, con su atmósfera opresiva y su ritmo ininterrumpido, genera una tensión constante, especialmente en los últimos dos capítulos. Sobre estos, Axel comparte que le parecieron los más atrapantes pero angustiantes.
Según el joven director mendocino, esta no es una historia liviana, de hecho, es «un dramón» intenso, con un plano final que resulta desgarrador. «No creo incluirla en mi propia lista de preferidas del año, pero definitivamente sirve para ser maratoneada. Perfecta para quienes buscan una experiencia absorbente, ideal para adentrarse en el otoño con algo que realmente nos haga sentir». Creada y escrita por Stephen Graham y Jack Thorne, y dirigida por Philip Barantini, Adolescence ya se encuentra disponible en Netflix.
