La cepa Cabernet Sauvignon es también conocida como la reina de las tintas, por ser una de las que mejor se adapta a los diferentes terroir y además da vinos versátiles de excelente calidad. Por su parte, la Cabernet Franc es una cepa más ligera y aromática y se considera que es madre del Cabernet Sauvignon ya que en el siglo XVII, en Aquitania, Francia, según los estudios de ADN, se produjo el cruce entre el Cabernet Franc y el Sauvignon Blanc. Ambas variedades de Cabernet provienen de Burdeos (Francia).
El Cabernet Sauvignon es, junto al Malbec, una de las variedades que más se ha investigado en los últimos años, además de ofrecer diferentes perfiles de acuerdo al origen. Argentina ofrece al menos tres estilos propios de Cabernet con una particularidad: todos provienen de climas continentales, algo muy raro de encontrar en otras partes del mundo. En esta nota recomendamos tres vinos de Mendoza, dos Cabernet Sauvignon y un Cabernet Franc elaborados con uvas de las primeras zonas de la región.
Casarena Single Vineyard Owen Cabernet Sauvignon 2018.
Un vino elegante y robusto con un final persistente, que es parte de su portfolio de 10 etiquetas que reflejan la máxima expresión de Luján de Cuyo.
Este Cabernet proviene de parrales plantados en la década de 1930 que se erigen como esculturas entre los callejones de la Finca Owen sobre la mítica calle Cobos de Perdriel. Llama la atención la variedad de suelos que cambia cada pocos metros, lo que permite un gran trabajo de micro-terroir.
Finca Owen es el activo genético y emocional del proyecto de Casarena en Luján de Cuyo. Tiene gran variedad de suelos, con sectores con un perfil sumamente arcilloso y profundo, pasando por otros con presencia de canto rodado a poca profundidad, mezclados con arena y arcilla, hasta llegar a suelos con un perfil dominado por el canto rodado, rico en calcáreo y con una elevada mineralidad.
Este Cabernet se destaca por su aroma a fruta roja negra, cerezas y pimiento. Tiene leves notas de café proveniente de la barrica totalmente integrada. En boca se percibe una buena complejidad y taninos redondos.
Con un añejamiento de 12 meses en barricas de roble francés de primer uso y con un potencial de guarda de más de 15 años, se consigue a un precio sugerido de ARS $3200, en principales vinotecas de todo el país.
Renacer Cabernet Franc 2018. Con una partida limitada de solo 4500 botellas este vino ícono Cabernet Franc es el resultado de los mejores terroirs de Luján de cuyo y el Valle de Uco. Con un 70% de Cabernet Franc de Vista Flores (Tunuyán) y un 30% de uvas de Perdriel (Luján) de doble selección manual de racimos y granos, este gran vino de Renacer, obtuvo 91 puntos de James Suckiling. Tiene una fermentación alcohólica realizada con levaduras indígenas durante 15 días en tanques de acero inoxidable y una fermentación maloláctica en barrica de roble francés. La crianza también se hace en barricas de roble francés de primer y segundo uso durante 24 meses.
De color rojo rubí profundo e intenso tiene aromas a cassis, frambuesa y grosellas que se complementan con notas de pimienta negra, eucaliptus, menta y romero.
Suaves toques de madera francesa aportan complejidad y elegancia. Buen balance entre fruta y madera. Vino de impacto dulce, taninos suaves y aterciopelados. De carácter frutado, resaltando los frutos rojos junto con notas especiadas típicas del Cabernet Franc. Buen cuerpo y concentración. De final largo y persistente.
Ideal para carnes asadas, carnes salvajes, guisos, empanadas criollas, pastas con salsas rojas y quesos bien curados. Precio sugerido $4.186.
Gran Lurton Cabernet Sauvignon 2017
Una etiqueta de Bodega Piedra Negra, ideal para quienes buscan el equilibrio entre la mejor expresión varietal, la elegancia y la estructura.
Este ejemplar es un vino compuesto por un 80 % de uvas Cabernet Sauvignon, un 15 % de Cabernet Franc y un 5% de Malbec, todas provenientes de la misma finca de la bodega ubicada en Los Chacayes, Valle de Uco.
«Un dato curioso de este Gran Lurton es que fue el primer vino que elaboró François Lurton en Argentina. La primera añada fue la 1995, en un principio fue 100% Cabernet Sauvignon. Luego sumamos un poco de Malbec para darle un tinte más local con la cepa emblemática de Argentina, pero en esta etiqueta siempre quisimos priorizar el Cabernet Sauvignon. A partir del año 2017 la producción de la viña de Cabernet Franc que plantamos en la finca llegó a la calidad esperada así que decidimos incorporar este varietal al corte, fue el elemento que nos faltaba para lograr un vino voluminoso y suave. Sus taninos trabajan muy bien con los del Cabernet Sauvignon que son más firmes», Cuenta Thibault Lepoutre, enólogo de la bodega.
Es un vino de intenso color rubí, en nariz se lo encuentra elegante con notas de especias que recuerdan al clavo de olor, café tostado y vainilla. En cuanto a la boca, posee un paladar complejo de gran volumen, con una gran estructura tánica. El final de boca se encuentra afrutado y largo. La crianza de este vino fue de 12 meses divididos en tres tercios. Un tercio en barricas de segundo uso, un tercio en huevos de hormigón y el último tercio en ánforas de 800 litros. Ideal para acompañar con quesos maduros, embutidos, carnes asadas, estofados y guisos de carnes rojas. Precio sugerido: $2.700.