Tite Barbuzza, la diseñadora gráfica que creó el significativo logo de Soda Stereo y la portada del disco Doble Vida, es también la diseñadora del disco debut de El Gonzo (Gonzalo Palacios ex redondito), Alivio, cuya tapa ha sido nominada a los premios Gardel en las categorías Mejor Álbum Instrumental-Fusión-World Music y Mejor Diseño de Portada.
Por estos días Tite espera con alegría la posibilidad de obtener este premio y ordena su extenso archivo donde encontramos, entre otras maravillas analógicas, los originales del logo de Soda que hasta el día de hoy los fans buscan para hacerse un tattoo.
Parte indiscutida de la historia del rock nacional, sus trabajos incluyen las gráficas de Habitaciones extrañas, album de los Enanitos Verdes, Primera sangre de GIT, Para terminar, disco de Fricción, Nunca te puedo alcanzar de David Lebon y Gaucha de Mavi Díaz & Las Folkies, entre los más destacados.
Recibida en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, en 1988 se fue a Buenos Aires para emprender trabajos como freelance. Ya había tenido sus primeros contactos con las bandas buscando información para su tesis universitaria: Imagen y Música. Por esos días la UBA abría su carrera de Diseño Gráfico y Tite era convocada para formar parte de la cátedra de Shakespear, destacado diseñador, responsable de marcas como Harrods.
El disco de El Gonzo (saxofonista de los Redonditas de Ricota, Fricción y Soda entre otros) tiene una imagen fuerte en la portada, ¿qué hay detrás de esta idea?
La idea es de Gonzo y surgió en plena pandemia, se trata de un personaje: Dr. Muerte que va con el pico lleno de algodones con alcohol para no infectarse. El Dr. viene a curar con música y en lugar de un maletín de médico lleva el saxo. Trabajé el logo y toda la tapa.
Se eligió a Andy Cherniavsky para hacer la foto. Andy es contemporánea nuestra y la conozco de las épocas de Soda, es la fotógrafa del rock. Hay un actor que encarna el personaje del Dr. Muerte y mandamos a fabricar la máscara, yo me hice cargo del arte de la tapa.
¿Haciendo un repaso desde el logo que hiciste para Soda hasta hoy, qué cambió o mejoró en el diseño?
Ni mejor ni peor. Es. Cualquier niñito de dos años te agarra el teléfono y empieza a hacer cosas. Los diseñadores y diseñadoras de ahora tienen incontables herramientas para hacer lo que quieran pero pasa que muchas veces -por supuesto, no siempre-, hay un hueco en lo conceptual. Yo tengo mi marca que es “pienso, diseño”. Es necesario un proceso y un tiempo para madurar un proyecto y lograr originalidad, sino caes en tips, como por ejemplo usar una tipografía porque está de moda, cuando esa tipografía no tiene nada que ver con la persona o el proyecto para el que estás trabajando.
Entonces tu secreto es…
Que tenga un concepto, que tenga un guiño al espectador porque esas cosas te generan curiosidad y las ganas de investigar y saber qué hay detrás. Por eso creo que siempre debe haber un guiño que tenga que ver con el contexto, con el público al que va dirigido. Si hay un guiño a la moda, bienvenido, pero que no sea la moda la que te marca el camino.
¿Cómo llegaste a Soda?
Siempre fui fan, por supuesto, muy melómana, venía de una casa con padres melómanos también, pero llegué buscando antecedentes nacionales para mi tesis de Diseño que era Imagen y Música, concretamente rock. Soda en ese momento se ocupaba mucho de la imagen. Con Alfredo Lois, su director de arte de los videos, pensaban en la estética del grupo, desde los peinados hasta la gráfica y la publicidad. No nos olvidemos que tanto Alfredo como Gustavo (Cerati) y Zeta estudiaban publicidad.
¿Tuviste una relación más cerca o de amistad con Gustavo?
Siempre tuve la mejor, era un tipo re talentoso, lindo, inteligente. Leíamos lo mismo, nos pasábamos libros. El trabajo con Soda duró un año porque ellos estaban presentando el disco anterior a Doble Vida, así que no nos podíamos ver muy seguido. Gustavo además de ser talentoso, inteligente era un gran poeta, un tipo muy sensible. Me acuerdo que siempre andaba con un cuadernito donde iba anotando palabras.
Me llamó la atención que te inspiraras en la película Metrópolis de Fritz Lang para la estética de la tapa de Doble Vida.
Como buena pueblerina miraba mucho hacia arriba, me llamaba la atención esa perspectiva de los edificios de Buenos Aires. Acá tengo el boceto a mano, la ciudad de la furia….
Y en cuanto al logo, ¿cómo fue el proceso creativo?
Soda había perdido un poco de contacto con el público. Fue cuando estaban con Nada Personal que salían en las fotos como si fueran modelos, entonces lo que me dijeron textualmente fue que “querían volver a la calle” y que el logo fuera “fácil de copiar”. Esas fueron las premisas que me dieron.
De hecho lo lograste, hoy se lo tatúan…
¡Sí! cuando puedo les mando el original para que lo hagan bien… Me encanta que lo reproduzcan. Si la gente se apropia del diseño, quiere decir que has comunicado bien.
El logo de Soda no salió de la nada, fueron dibujos a mano alzada, millones de fotocopias y pruebas que yo pegaba en mi habitación, miraba y modificada, por eso digo que cada trabajo requiere un concepto, un tiempo de maduración. Por más eficiente que seas en el Illustrator o el Photoshop, todo requiere una idea.
Ahora a cualquiera se le ocurre algo y lo publica en Instagram
Es como decía Warholl, en un futuro todos serán famosos por 15 minutos..
Los 80, fueron los mejores años del rock nacional, ¿estás de acuerdo con esto?
Totalmente, pero como dice un amigo, si te acordás de los 80 es porque no los viviste. (risas). Me diviertí mucho, era una fauna donde coeixistíamos músicos, fotógrafos, diseñadores…
El rock nacional surgió, entre otras cosas, porque con los militares no se podía cantar en inglés, no se podía difundir música en inglés en las radios, y les cae Charly con los Clicks modernos, con temas como Los Dinosaurios o No bombardeen Buenos Aires de Pubis Angelical. Los enanitos sacaban Carrousel, y Soda estaba con Nada personal.
También hiciste trabajos para Fricción, ¿en esa época lo conociste al Gonzo?
Lo conocí mejor cuando viví en Barcelona, ya había hecho la tapa de Fricción. Para este disco hicimos una pecera del tamaño de la portada, le pegamos por adentro unas florcitas y le echamos tinta de rotring. La fotografía es de Mariano Galperin.
Con incontables anécdotas que surgen a medida que Tite despliega su archivo, la charla y la nota podrían seguir. Hay mucha tela para cortar y material para disfrutar. Nos quedamos con algunos “guiños” que Tite descubre en sus diseños como el tridente de Poseidón en la tapa de GIT que refuerza la idea de Alfredo Toth, Pablo Guyot y Willy Iturri como un trío indiscutido.
O la pegatina o “galleta” con el logo de Soda adentro del disco Doble Vida que solo está en la primera edición porque después pusieron la gráfica de Interdisc , la agencia discográfica.
Hay pruebas de contacto con fotos de Soda, entradas a los recitales, pruebas publicitarias de los diarios de época con los maquetados y los impresos.
También originales de Snack, el fanzine de arte, literatura, diseño y fotografía que Tite editó junto a un grupo de amigos en sus años en Barcelona y BCF: Barcelona Club Flyers, un libro que recopila el boom de la gráfica en la revolución electrónica de Barcelona entre 1993 y 1999 y que agotó tres ediciones.Tesoros que Barbuzza ordena y conserva, porque si bien algunos fueron parte de la muestra «Los 80 el rock en la calle» que se pudo ver en el Museo Histórico Nacional de Buenos Aires, ameritan una exposición individual con la trayectoria de una de las figuras más destacadas del diseño que nació en Mendoza.
Fotos: Valeria Mendez