The Bear es una de las sorpresas del año. Luego de su estreno en plataformas meses atrás, conquistó a la crítica y al público y se postula como una de las mejores series del 2022. Su creador, Christopher Storer propone una historia simple, una estética independiente y un ritmo vertiginoso que atrapa y renueva la narrativa de las producciones audiovisuales del último tiempo. En Argentina se puede ver en Star+.
La trama sigue a Carmy, un joven chef de alta cocina que se ve obligado a regresar a Chicago tras la muerte de su hermano. Una vez allí, debe ponerse al mando del restaurante familiar y adaptarse lo más rápido posible al hecho de dirigir un negocio y a trabajar junto a su nuevo equipo de cocineros. Todo eso mientras lidia con sus fantasmas personales y la tensión con su familia.
Si todavía no has visto El Oso, te dejamos seis razones por las que deberías hacerlo:
Su formato
La serie construye su primera temporada con ocho capítulos de aproximadamente media hora cada uno que en total suman un poco más de cuatro horas. Todo ocurre a contrarreloj. Con un ritmo frenético y un guión sólido, cada episodio está perfectamente logrado, generando adicción por ver el siguiente.
La forma en la que cuentan la historia
Esta producción está escrita de una manera bella y sutil. Su narrativa no es para nada explícita, sino que la historia va avanzando capítulo tras capítulo y en cada uno se toma su tiempo para desarrollar la trama y dejar diferentes pistas de lo que sucedió en el pasado con los personajes y con los vínculos entre ellos, armando un rompecabezas que trae armonía al final de la temporada. La historia se va cocinando a fuego lento y aprovecha para tratar temas como el duelo, la pérdida, la familia, el compañerismo y el esfuerzo, generando un contraste de sensaciones que pasan por todos los matices del drama y la comedia.
Lo técnico
El montaje es una locura. Con él consiguen un ritmo frenético y acelerado que transmite al espectador la ansiedad de las situaciones y el estrés que atraviesan los personajes. La suma de planos muy cortos, un intercalado de imágenes constantes y el sonido consiguen resaltar las sensaciones de agobio, sobre todo en las escenas relacionadas al trabajo en la cocina. A eso se le suma una fotografía excelente que acompaña y viste la trama a la perfección.
Las actuaciones
El elenco es increíble. Sin dudas quien se lleva todos los aplausos es el protagonista, Jeremy Allen White -conocido por su papel en Shameless- quien encarna a un personaje complejo con muchos matices que sacará a relucir conforme avancen los episodios. Lo acompañan Ebon Moss-Bachrach, Lionel Boyce, Ayo Edebiri, Liza Colón-Zayas y Abby Elliot. La serie abre el juego más allá del personaje central y le da tiempo y espacio a cada uno de ellos para desarrollarse, siendo casi imposible no encariñarse con todo el cast.
Las sensaciones
Gracias a la técnica de cámara al hombro se puede sentir que estamos dentro de la cocina -lugar donde se desarrolla casi toda la serie-, a punto de quemarnos, chocar con nuestros compañeros o de cortarnos por un movimiento brusco. Los sabores y olores de las comidas casi traspasan la pantalla, sumergiéndonos en un universo de ollas y sartenes y haciéndonos creer por un rato que trabajamos en el restaurante.
El soundtrack
Sin dudas un gran plus de esta producción es la banda sonora. Arcade Fire, Wilco, Sufjan Stevens, Radiohead, R.E.M., entre muchos otros, suenan en cada episodio, acompañando todo tipo de situaciones.
Si bien la temporada tiene un cierre redondo, se confirmó que la producción tendrá una segunda entrega. Por el momento no se sabe cuándo estará disponible, pero si se sabe que ya comenzó a ser escrita por Storer y el equipo de guionistas que estuvo al frente de una de las mejores series del año.