Entre carteles publicitarios antiguos, máquinas registradoras, motocicletas, fonolas y juguetes de otras épocas, Hernán Lahun ha dado forma a Tesoros del Pasado, una colección única de objetos y antigüedades que han capturado la esencia del tiempo.
Lo que comenzó como una pasión personal se convirtió en un espacio abierto a visitantes, donde los recuerdos y la historia se entrelazan en cada rincón. Más de 10.000 objetos guardan secretos del tiempo.
«En realidad, esto empezó como un hobby», cuenta Hernán. «Siempre me gustaron las cosas antiguas, muchas eran de mi abuela, y empecé a guardar objetos hasta que, sin darme cuenta, tenía tres casas llenas. En la pandemia decidí organizarlo y darle un sentido». Fue entonces cuando Hernán adquirió una gran colección de carteles publicitarios a un amigo y le pidió que lo ayudara a montar un espacio. Así nació su museo personal, que con el tiempo se convirtió en lo que hoy es Tesoros del Pasado.
Más que una colección: un lugar de encuentro
En el galpón de Tesoros del Pasado, cada objeto tiene una historia. Algunas piezas son solo para exhibición, mientras que otras están a la venta. «Nos visitan turistas de Brasil, España, Estados Unidos, y también nos alquilan objetos para filmaciones o utilería de época», explica Hernán. Pero aclara que no se trata de una simple compraventa. «Es un espacio en constante evolución, estamos reorganizándolo porque hay otro proyecto en marcha».
Ese nuevo proyecto es Delis, un café temático que abrirá sus puertas en el centro de Mendoza. «Será un lugar donde vas a poder almorzar, tomar un trago o un aperitivo, rodeado de objetos originales de los años 20, 30 o 70, en un ambiente que te transporte en el tiempo», anticipa Hernán. «La idea es que sea un mercado-shop y un punto de encuentro».
La búsqueda de tesoros y la conexión con la historia
Hernán se identifica con los protagonistas del programa Los Recolectores: le apasiona salir a buscar piezas únicas. «Viajo cuando puedo, sobre todo por Argentina, pero también por Europa. Muchas cosas llegaron con los inmigrantes: hay objetos de Italia, España, Francia, Estados Unidos».
Entre las piezas más llamativas de su colección se encuentran máquinas de café, molinillos de la empresa Enterprise de Filadelfia (Estados Unidos), balanzas, fonolas, fonógrafos, victrolas, discos de vinilo, máquinas de fotografía y de cine, juguetes antiguos, objetos y vestimenta militar, objetos de barberías, productos y mobiliario de almacenes y pulperías. Hay colecciones de latas con sus galletas adentro, cerradas y en perfecto estado de conservación, botellas antiguas con sus licores, destilados, aperitivos y vinos, sifones de soda con sus picos de plomo, heladeras de Coca-Cola y bandejas de venta ambulante, antiguos y preciosos surtidores de combustible de YPF y Texaco (Esso). «Cada cosa que ves acá te conecta con un recuerdo, con un abuelo, con un papá. Es un tema de conversación y una forma de preservar la historia», señala.
La cartelería publicitaria es una de sus debilidades. «Me fascina cómo se promocionaban los productos en otras épocas. Lo que ves en muchos bares y restaurantes ambientados en lo vintage son réplicas, pero acá todo es original. Y cada vez es más difícil encontrar estos objetos».
Un espacio que impacta y crece
Si bien existen otras grandes colecciones en Argentina, la diferencia de Tesoros del Pasado es que está organizada y abierta al público. «Es como San Telmo, pero todo en un solo lugar», explica Hernán. «Está todo dispuesto por rubros: hay una farmacia, una pulpería, un bar antiguo, juguetes, motos…».
El espacio se puede visitar de lunes a sábado de 10 a 14 horas, aunque también se coordinan visitas especiales a través de Instagram. «Arrancamos después de la pandemia. Antes todo estaba amontonado, pero ahora la gente puede recorrerlo, ver objetos con historia y, en algunos casos, comprarlos». No todo está a la venta, hay determinadas antigüedades que forman parte del museo personal de Hernán y no se negocian.
Sobre el valor de estos objetos, Hernán reflexiona: «Se han tirado muchas antigüedades, por eso cada vez son más escasas y valiosas. La cartelería, sobre todo, es difícil de encontrar. Pero lo más importante es que estas reliquias no se pierdan, que sigan contando historias».
Con la próxima apertura de Delis Café Vintage Shop, su pasión por las antigüedades tendrá un nuevo escenario. «Si todo va bien, en marzo ya estaremos inaugurando. Será un espacio para disfrutar, rodeado de piezas que cuentan el paso del tiempo».
Tesoros del Pasado está en el Carril Rodríguez Peña 2255. Abre de lunes a sábado de 10 a 14 horas. Se pueden coordinar visitas a través de su cuenta de Instagram
Fotos: Valeria Mendez y Tesoros del Pasado