Las sopas se toman en todo el mundo y sus orígenes se remontan a épocas prehistóricas en donde los alimentos eran sumergidos en agua para ser tiernizados. Con el tiempo se descubrió que el agua donde se cocinan los vegetales adquiere todos los sabores de aquellos ingredientes, así nace lo que conocemos como caldo.
A esta receta básica se le comenzó a agregar diferentes condimentos, especias e infinidad de sazones hasta el día de hoy, en donde existen tantas sopas como gustos.
En muchos países es el primer plato de un menú porque prepara al cuerpo, lo aclimata para luego degustar los platos fuertes. En nuestro país es una de las comidas más consumidas, aunque en nuestra región son comúnmente consumidas en forma caliente ¿Qué hacemos en verano?
Esta vez quisimos hablar sobre las sopas frías y compartirles algunas recetas. Se trata de preparaciones frescas, livianas e ideales para esta época en donde el calor nos saca un poco el apetito. Sirve como una entrada para un plato fresco en un almuerzo o puede ser una gran opción como plato principal para una cena.
Las sopas frías traen increíbles beneficios: nos ayudan a mantenernos hidratados, son ligeras y tienen pocas calorías. Además, son fáciles de preparar y se pueden utilizar ingredientes de temporada, lo que la convierte en una opción accesible.
Antes una pequeña reflexión: la cocina es un arte, pero también es un juego y no hay reglas pero sí consejos. Permitite jugar combinando sabores que creas que funcionan, animate a experimentar. Utilizá productos de estación que siempre encontrarás a buen precio y en su estado más delicioso.
Que nada te detenga a la hora de probar sabores y combinaciones, pero si eso se te dificulta, te dejamos estas tres recetas fáciles, ágiles y prácticas para comenzar a probar cosas distintas.
Gazpacho tradicional o Sopa Fría de tomate
La sopa fría de tomates, más conocida como gazpacho, es una receta típica de España, más precisamente de la región de Andalucía. A nosotros nos viene bárbaro para adoptarla porque el tomate es un fruto local y que se encuentra en estación, por ende en su madurez exacta para poner elaborar un delicioso plato.
Ingredientes:
- 4-6 tomates bien maduros
- 1 pimiento verde pequeño
- 1 pimiento rojo mediano
- ½ cebolla
- 1 pepino mediano
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- 2 tazas de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Pizca de comino en polvo
- Sal al gusto
- 2 rodajas de pan
Para esta preparación necesitarás lavar todas las verduras. Pelá el pepino y escaldá los tomates, la cebolla y el ajo. Córtalo todo en trozos medianos. Llevá todas las verduras a la batidora unos minutos. Añadí el pan en cubitos, vinagre, comino, sal y aceite y batilo unos minutos más, hasta obtener un batido homogéneo sin trozos grandes. Añadí el agua y batilo un minuto más. Colocá en un recipiente y llevalo al frío.
Sopa Fría de remolacha, Borsch
La sopa de remolacha tiene su bandera en Rusia. La receta original es caliente, pero toda fórmula se puede reinventar y en este caso te traemos la versión fría, llena de vitaminas y antioxidantes gracias a los grandes beneficios que trae consumir este vegetal.
Ingredientes:
- 4 remolachas medianas
- 1 pepino
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 500 ml de caldo de verduras
- 250 ml de yogur griego
- Jugo de 1 limón
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Primero pelá y cortá las remolachas, el pepino y la cebolla en trozos grandes. En una olla grande, calentá un poco de aceite de oliva y salteá la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Luego agregá las remolachas y el pepino, y cociná durante unos minutos. Añadí el caldo de verduras, y déjalo hasta que ebulla y luego reducí el fuego para que hierva a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Retirá del fuego y dejar enfriar durante unos minutos.
Usá una licuadora o procesador de alimentos para mezclar las verduras con el yogur griego y el jugo de limón hasta obtener una consistencia suave. Agregá sal y pimienta a gusto y refrigerar la sopa durante al menos una hora antes de servir.
Por último, dejá reposar y enfriar. Tip: servilo con crotones, chips del mismo vegetal o algún fruto seco tostado.
Sopa Fría de melón
El melón es una fruta típica de Mendoza, somos productores y nos encontramos en temporada de esta delicia ¿qué mejor que reversionar el típico plato de melón con jamón a través de una deliciosa sopa fría con saltos crocantes de jamón crudo?
El melón es una fruta que contiene muchísima agua, por lo que es una gran opción para elaborar este delicioso plato. De todas las sopas que te traemos, probablemente esta sea la más sencilla ya que no necesita cocción.
Ingredientes:
- 1 melón
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- 6 fetas de jamón serrano
Para este plato necesitamos pelar y partir el melón en cubitos y colocarlos en una licuadora y licuar hasta obtener una consistencia homogénea. Luego añadimos sal y pimienta para realzar todos los sabores de la fruta. Al ser una fruta tan líquida no necesitaría de líquidos para lograr su consistencia, sí para acentuar los sabores y la tiernizar la textura añadimos aceite de oliva.
Llevamos la preparación a la heladera y reservamos hasta conseguir la temperatura deseada.
Para servir, a modo de terminación colocaremos trocitos de jamón crudo previamente secado al horno hasta lograr que quede crocante.
Un Bonus Track: probá cambiar el melón por sandía, una exquisitez.
Tips para una mejor terminación en tus sopas.
Te recomiendo utilizar cremas, yogures o incluso palta para obtener texturas más suntuosas. Podés probar incorporar trocitos del mismo vegetal dentro de la sopa para incorporar tropezones de textura en tu plato. Utilizá hierbas para potenciar sabores, la ralladura de limón queda muy bien como toque final en estas preparaciones.
Agregá topping a tus sopas, desde crotones, hasta frutos secos tostados o algún chip de vegetal.
Así que ya sabés, aprovechá la temporada de calor para comer más sano, de forma fácil y super nutritiva.