Grafiti, stencil, murales, esgrafiado, plantillas, serigrafía, stickers y posters, relieves, proyección de video, mosaicos, esculturas, instalaciones son algunas de las técnicas utilizadas como formas de expresión artística callejera. Hay quienes hacen arte también en 3D o con LED.
En varios puntos del gran Mendoza, fundamentalmente en Ciudad, Godoy Cruz (impactantes los nuevos murales en la ciclovía y Carola Lorenzini), Chacras de Coria y también Guaymallén, grupos de arte callejero dejan su impronta.
El término street art, en español arte urbano o callejero hace referencia a las intervenciones realizadas en lugares públicos –generalmente bastante transitados- con un fin artístico que pretende sorprender a los espectadores. También suelen incluir mensajes de tipo ideológico, social, de protesta; algunas veces se trata de leyendas críticas o irónicas, otras reflexivas.
Las plazas y espacios públicos de la Ciudad
Con distintas convocatorias y concursos, Ciudad de Mendoza impulsa el muralismo. Fruto de ello son las obras que se pueden ver en el puente del Parque Central y en muros de distintas plazas y plazoletas. La vieja estación de trenes de la calle Belgrano fue uno de los primeros espacios que los cultores del street art utilizaron para expresare. Sus muros exhibe hoy interesantes pintadas que evocan la gloriosa época en que los ferrocarriles funcionaban.
El cine argentino acompaña la ciclovía
El último Encuentro de Muralismo que se hace todos los años en Godoy Cruz, donde hay más de 200 murales pintados, contó con la participación de destacados realizadores locales, artistas y grupos de otras ciudades del país y del extranjero -como Chile, Paraguay, Perú y México-. Y mientras que en algunas de las ediciones anteriores los temas propuestos fueron “Pueblos originarios” o “Escritores latinoamericanos”, en esa ocasión se trabajó sobre la temática de “Cine Argentino”, para homenajear a películas, actores y directores del cine nacional que dejaron su huella.
“La fiaca”, “La Historia Oficial”, “El Secreto de sus ojos”, “Road July”, La “Coca” Sarli, Norman Briski, Antonio Gasalla como “mamá Cora” son algunas de las imágenes que detienen lamirada de ciclistas y transeúntes sobre la ciclovía del departamento. Actuaciones memorables, películas inolvidables y el tradicional filete porteño dando forma a frases célebres del cine nacional. Esta “exposición” no tiene fecha de cierre. Ni tampoco horarios –aunque seguro se aprecia más de día-. Es una galería a cielo abierto que invita simplemente a disfrutar.
Las motivaciones de los artistas callejeros son tantas y tan diversas como cada uno de ellos. Se pueden encontrar este tipo de expresiones visuales alrededor de todo el mundo y los artistas suelen viajar para propagar su arte y explorar el trabajo de otros.
Hay street art prácticamente en cada ciudad, pero existen algunas locaciones que son consideradas pioneras en el arte urbano. Las más notables:
Berlín. El arte callejero en el Muro de la capital de Alemania se hizo famoso durante el tiempo en que la ciudad estuvo dividida; desde la reunificación, Berlín se ha convertido en la ciudad más importante de Europa en lo que a street art se refiere.
Londres también es una de las ciudades más pro-graffiti del mundo. Allí, el street art tiene un gran número de seguidores. También en Inglaterra, la ciudad de Bristol es parte importante de la escena del arte urbano, debido al éxito de Banksy, un prolífico y famosísimo exponente del street art británico. Este hombre es además, activista político, director de cine y pintor.
Y si hablamos de ciudades latinoamericanas no podemos dejar de nombrar a San Pablo, con un desarrollo del arte urbano reconocido a nivel internacional. Un párrafo aparte merece el pichação, una particular forma de grafiti propia de Brasil. Se distingue por dos características especiales: se utiliza una tipografía única, y por otro lado es realizada generalmente en zonas altas y/o inaccesibles; lo que lo diferencia del grafiti convencional. El pichação también se caracteriza por ser clandestino, por el origen humilde y marginal de la mayoría de sus practicantes, y por la ilegibilidad de los caracteres empleados.
El street art no sólo engloba variantes técnicas y estéticas, sino también distintos trasfondos ideológicos. Sus artífices no suelen ser artistas plásticos recibidos en una universidad, sino más bien personas comunes y corrientes con algo para decir y mucha inventiva. No son gente “conocida”, porque justamente de eso se trata: de expresar algo, de dar a conocer, de hacer al arte algo más universal y popular.