Sí, las sopas también son para tomar en el verano. La variedad de verduras y hortalizas de estación nos permiten preparar platos sabrosos y coloridos, a cualquier hora del día. Las sopas frías son un recurso ideal para cuando el hambre ataca y no querés caer en comida chatarra.
Al estar elaboradas con productos de temporada, aportan la energía y los nutrientes necesarios para seguir con la rutina sin sentirte pesado ni con sueño. Y al mismo tiempo, incorporás líquido, algo que en esta época del año es vital.
Es un plato fácil de resolver y siempre se puede tener a mano en la heladera. La cocinera y arquitecta Guadalupe Argerich, una fan declarada de las sopas frías, confía que para hacerlas, simplemente «hay que tener ganas de mezclar ingredientes y probar de todo».
«Quizás como tip les puedo decir que siempre cocinen con productos de estación, eso te asegura que lo que estás preparando tenga todas las propiedades de la verdura o fruta. Además que van a estar más baratos que cualquier otro».
Este plato que nació en el Mediterráneo, con el gazpacho como su receta original y más popular, permite la incorporación de vitaminas, minerales y fibra a la dieta diaria y, si se suman cereales y legumbres a la preparación, «podés armar combinaciones que formen cadenas de aminoácidos esenciales y obtener proteína vegetal de alta calidad».
Son tantos los ingredientes que podemos combinar en una preparación fría que le consultamos a Guadalupe en qué podemos basarnos para hacer una buena elección y su respuesta fue simple: todo depende del gusto de cada uno. «Una vez probé una sopa de sandía, menta y ajo, y no te imaginás lo bien que quedaba ese mix. Hay muchas opciones y si las hacés, te vas a hacer fan».
Para quienes quieran experimentar en este mundo de preparaciones con cucharas aptas para el calor de verano, comparte tres recetas que le «¡encantan!».
Salmorejo: «Es la prima hermana del gazpacho pero con menos ingredientes, y no por eso menos deliciosa. Prepararla es una de las cosas más fáciles que puede haber».
Ingredientes para 4 porciones: tomate maduro, 1 kg. Dientes de ajo pequeños, 2. Aceite de oliva, 100 ml. Sal a gusto. Opcional: Pan blanco (sin corteza), 150 grs. y vinagre de vino, 5 ml.
Preparación: Lavamos bien los tomates y los pelamos. Los cortamos por la mitad y los colocamos en el vaso de la mixer o licuadora. Pelamos los dientes de ajo, retiramos el germen interior y los agregamos al vaso. Licuamos hasta obtener un líquido homogéneo. Si gusta la textura más cremosa, añadimos el pan blanco en trozos, el vinagre y sazonamos. Trituramos durante 30 segundos. ¡Y listo!
«Mi truco para que quede cremosa y bien emulsionada es añadir el aceite de oliva al final del proceso y licuar unos 2 minutos», revela Guada Argerich.
Crema de zanahorias y manzanas al curry: «Esta sopa es para los amantes de los sabores orientales. Es un must del verano porque aparte de ser refrescante aporta un montón de betacarotenos».
Ingredientes para 2 porciones: Manzanas, 2. Cebolla pequeña, 1. Puerro, 1. Curry molido, 1 cucharadita. Zanahoria, 4. Naranja (ralladura y jugo), 1. Limón (jugo), 1. Jengibre fresco, 2 rodajas. Caldo de verdura o agua, 500 c.c. Aceite de oliva, sal, pimienta negra molida,a gusto. Menta fresca o cilantro, opcional.
Preparación: En una cacerola mediana, calentar un poco de aceite de oliva y rehogar la cebolla y el puerro troceados. Una vez que estén blandos, agregar las zanahorias y las manzanas peladas y troceadas. Remover, añadir el curry, la ralladura de naranja y el jugo de limón.
Cubrir con agua o caldo y llevar a ebullición. Bajar el fuego y dejar cocer durante unos 30 minutos hasta que el conjunto esté blando. Triturar con la batidora hasta obtener un puré fino. Salpimentar y añadir el jugo de naranja, «si gusta la sopa más cremosa agregar dos cucharadas de crema e incorporar bien». Mezclar bien y refrigerar hasta el momento de servir, acompañar la crema con menta o cilantro y ralladura de naranja.
Sopa crema de lentejas y espinacas: «Aparte de ser riquísima, es muy nutritiva y llena de propiedades, tiene un montón de vitamina C y hierro».
Ingredientes: Lentejas cocidas, 1 1/2 taza. Espinaca cruda, 150 grs. Limones, jugo de 2 y ralladura de 1. Aceite de oliva, 50 grs. Pimienta y sal a gusto
Preparación: Cocinamos las lentejas en agua hasta que estén bien cocidas, ponemos en la licuadora junto con las espinacas crudas, el jugo de limón, la sal y la pimienta. Licuamos hasta homogeneizar bien. Servir con la ralladura del limón encima y semillas tostadas «si nos gustan».