Pedro Almodóvar cautivó a las generaciones de finales del siglo XX con su impronta kitsch y una estética fílmica que definió un estilo único, un sello que pocos han intentado emular porque es personalísimo de Pedro. Con un humor desopilante que puso en foco a las mujeres de una forma que nadie había tomado hasta entonces, sus historias en Mujeres al borde de un ataque de nervios, Atame, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, Tacones lejanos, Kika, Qué he hecho yo para merecer esto, La flor de mi secreto, definieron todo lo que debía ser «una chica Almodóvar». Es que Pedro, de la mano de sus actrices fetiche como Carmen Maura, Victoria Abril, Angela Molina, Verónica Forqué, Aitana Sánchez Gijón, la inigualable Rossi de Palma y más tarde Penélope Cruz, exaltó de manera tragicómica el mundo femenino.
Más tarde la comedia le dio espacio en sus guiones al drama y sus films se volvieron más trágicos que cómicos, y tal vez más profundos en La flor de mi secreto, Hable con ella, Todo sobre mi madre, Carne trémula, La mala educación, Volver.
En su etapa introspectiva nos trajo entre otras, Los abrazos rotos, La piel que habito, Dolor y gloria, su película autobiográfica donde retoma la relación con Antonio Banderas que lo interpreta. A esta etapa pertenece también la recientemente estrenada Madres Paralelas (Cine Universidad) con ocho nominaciones al Oscar, donde Pedro se mete por primera vez con las atrocidades del franquismo, de una manera solapada y raramente amalgamada con una historia sobre la maternidad. Un melodrama que bordea el thriller, nada grandilocuente, excepto por Penélope Cruz que cautiva, de hecho es candidata al Oscar por su rol.
El esplendor de su estética escenográfica siempre fue creciendo, la creación de sus personajes también.
Lo importante es que Pedro Almodóvar vuelve a cautivar a ciertos nichos de las nuevas generaciones que lo descubren y lo veneran como cine de culto que es. Su sello está más vigente que nunca, al punto que Netflix no solo cuenta con su última película Madres Paralelas, antes de estrenarla incorporó más títulos del director español a su catálogo, ofreciendo prácticamente casi toda su filmografía.
Una joyita que recomendamos y no está en Netflix, pero sí en Movistar Plus, es el cortometraje La voz humana, realizado por Pedro en 2020, una adaptación libre del monólogo teatral homónimo de Jean Cocteau. Es su primera película rodada en inglés, interpretada magistralmente por Tilda Swinton. Dura 30 minutos y no tiene nada que ver con el mundo almodovariano, excepto por la puesta escenográfica que confirma la dimensión artística del más grande director del cine español.