«Corré 10 kilómetros diarios para llegar bien al verano», «tomá mucha agua para llegar bien al verano», «dejá de comer tortitas para llegar bien al verano»… al parecer el verano –o llegar a él luciendo como no lucimos en todo el año- nos obsesiona al punto de que estamos dispuestos a hacer sacrificios tremendos por bajar algunos kilitos…
Bueno, pues, buenas noticias para los que no son amantes del running y sí de las tortitas; hay una forma mucho más divertida de bajar esos kilos de más que nos trastornan: tener sexo. Está comprobado que la actividad sexual nos ayuda a quemar calorías, y es sin duda la forma menos estresante de hacerlo. Ahora sí, veamos cómo llegar bien al verano.
No solo el acto sexual nos ayuda a quemar calorías. El juego previo, desvestir a la pareja, besar, e incluso fingir un orgasmo (¡quema más calorías que un orgasmo real!) nos ayudan, muy de a poco, a ejercitarnos.
Por supuesto que, como en otras actividades o deportes, la técnica no funciona si se realiza una vez cada tanto: tiene que ser regularmente y enfocándose en trabajar los músculos que deseemos fortalecer.
Richard Smith, autor del libro Cómo bajar de peso follando (o haciendo el amor) amplía el concepto e incluye un dato básico: las endorfinas liberadas durante la actividad sexual también nos ayudan a «bajar de peso», ya que reducen el estrés y la ansiedad, y nos mantienen alejados de los atracones.
Una sesión de sexo de 15 minutos supone quemar unas 150 calorías. No es mucho, pero suma. No te olvidés de que, para que funcione mejor, tenés que elegir posiciones activas, que te supongan hacer más esfuerzo y trabajar más músculos. Y sobre todo mantener la regularidad.
Por ejemplo, para trabajar el abdomen es mejor si te ubicás abajo y desde ahí impulsás tu cadera con los músculos del estómago. Para hacer brazos podés probar con alzar a tu pareja. Para tonificar las piernas, elegí una posición de pie.
Resumiendo: bajés mucho o poco de peso, tonifiqués o no tonifiqués, el sexo es una función orgánica y como tal trae beneficios que van más allá de la imagen: mejora tu humor, te hace más positivo ante los problemas y te da seguridad y autoestima. ¡Eso sí que es llegar bien al verano!, ¿qué estás esperando?