En el mes de julio entrevistamos a Huilen Pascual cuando estaba en el Everest, haciendo temporada en el pico más alto del mundo, cocinando con amor, sabores y técnicas. Es una amante de la cocina y adora preparar delicias en los campamentos de montaña para agasajar a los andinistas y a todo el personal que trabaja en altura.
Ahora está en plena temporada en el Cerro Aconcagua, es la chef de Grajales Expeditions, y nos sacó la duda sobre qué comidas prepara en el verano mendocino (que en altura se siente gélido) y cómo acomoda sus recetas a las dietas con restricciones o prohibiciones alimenticias, como la de las personas con celiaquía.
La joven pasó gran parte de la temporada estival del Parque Provincial en los campamentos de altura y en su mochila guardó un librito de bolsillo especial que escribió durante su estadía en Nepal.
«Ahí hay recetas nepalíes y muchas memorias de momentos compartidos en aquellas cocinas armadas entre rincones del Himalaya» contó y la pregunta obligada fue si pudo implementar alguna. «Más allá de hacer un plato al pie de la letra trato de poner en práctica las técnicas adquiridas porque los ingredientes varían», respondió.
La cocinera de montaña comentó que ésta fue una temporada bastante atípica por lo que no pudo probar mucho y dejar volar su imaginación sino que debió «ir más a lo seguro para no fallar».
¿Con qué plato sabés que no fallás?
Para mí, a unas pastas caseras con un buen estofado no hay con que darle.
Respecto a qué es lo que más elabora en Aconcagua, revela que hace una gran variedad de menúes pero que se destacan las carnes, «nos las piden los huéspedes y este año tuve el privilegio de trabajar con Sergio El Pela Ornek que es un gran conocedor del tema y profesor del rubro».
¿Hay algún producto culinario «fiel» para la altura y las temperaturas de montaña?
Uf, sí. Tenemos muchos productos como carnes, verduras, frutas, legumbres y conservas… Siempre estamos buscando la manera de almacenarlos y conservarlos para que estén «pipí cucú» a la hora de usarlos.
El condimento especial de todas las preparaciones de Pascual es el amor y esos truquitos de la cocina de la abuela que tanto la apasionan. Pero en el especiero del Aconcagua hay varios productos «infaltables»: «Laurel, pimentón, ají, curry, nuez moscada, canela en rama, clavo de olor, romero, orégano, tomillo, albahaca, ajo, sal y pimienta negra; y otros más que seguro me estoy olvidando».
Al recibir un gran número de andinistas y de personal en cada campamento, se deben considerar diferentes dietas y restricciones que pueden llegar a tener. Las comidas para celíacos, vegetarianos o veganos, por ejemplo, se planifican de un modo diferente.
«A la hora de decidir qué vamos a hacerles juegan varios factores como el tiempo, la cantidad de huéspedes que tengamos, la disponibilidad de ingredientes y los gustos del comensal. Les servimos lo que es apto para ellos y se suele planificar con tiempo pero también estamos preparados y tenemos los conocimientos para crear platos ‘al paso’».
Cada uno de los comensales experimenta una sensación diferente al probar la comida de Huilen y su equipo de trabajo, la cual luego la transforman en un sentimiento. «Puedo asegurar que el amor que le ponemos a cada comida le nutre el alma y alimenta el cuerpo a cada una de las personas que vienen en busca de ese gran sueño: el Aconcagua».
Si te seduce la idea de ir al Parque provincial Aconcagua para hacer un trekking corto o largo, tenés tiempo de hacerlo hasta el 30 de abril. En el sitio oficial de la Secretaría de Ambiente www.ambiente.mendoza.gov.ar y www.areasnaturales.mendoza.gov.ar se encuentra habilitado el sistema para sacar el ticket de acceso.
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