Martín Ron, el argentino considerado uno de los diez mejores muralistas del mundo recorrió por estos días las calles de la Ciudad de Mendoza en busca de un posible lugar donde podría dejar plasmada su obra.
Sus murales, gigantes, asombran a los ciudadanos de todo el mundo, no solo por las extraordinarias dimensiones (en algunos casos hasta 60 metros) sino por el hiperrealismo que forma parte de su estilo. Es que el street art de Ron se puede apreciar en barrios de Buenos Aires, Rosario y otras provincias argentinas pero también en Londres y Bristol en Inglaterra, Tallín (Estonia), Penang (Malasia), Miami y Nueva York (EE.UU), Bremen y Glauchau (Alemania), Tumby Bay (Australia), Moscú (Rusia) y en Doha (Qatar).
Es autor de piezas icónicas como el mural de Carlos Tevez en Fuerte Apache, el de Lionel Messi en la Isla Maciel, o El cuento de los loros (portada), en la Comuna 12 de Buenos Aires.
En Qatar pintó dos animales simbólicos de este país: un poderoso oryx rompiendo una pared, yendo al frente, y hace pocos meses, la obra «Oceáno en el cielo», en un edificio frente a la playa. Se trata de un tiburón ballena que responde a un pedido muy especial según ha explicado Ron: «entender la urgencia de conservar y proteger los océanos, principalmente de la contaminación ambiental. Miles de ellos se reúnen en la costa norte de Qatar cada año y siendo el pez más grande del mundo es una de las especies más amenazadas, llegando a considerarse en peligro de extinción».
Otro de sus trabajos «Reflejos», en San Nicolás de los Arroyos, sobre la bajante histórica del río Paraná, propone una reflexión ambientalista también. Esta obra fue elegida por la plataforma Street Art Cities -con más de 35 mil murales relevados, en 882 ciudades del mundo- como el mejor del mes.
Tuvimos la posibilidad de charlar con Martín a su llegada a Mendoza, mientras disfrutaba de degustaciones en algunas bodegas.
¿Estás empezando a manifestarte a favor del ambiente a través de tus obras?
Más que manifestarme como ambientalista, lo que veo es que el ambientalismo me encuentra a mí. Siempre parto de la premisa, antes de empezar cualquier mural, de dejarme llevar por el contexto del lugar, no solo por inspirarme en un tema de actualidad sino por dejar testimonio de la época en la que estoy pintando. Las obras pueden durar años y está bueno hacer evocaciones de lo que sucedió en ese momento. Cuando digo que el ambientalismo me encuentra a mí es porque últimamente en los lugares a los que voy empiezan a pasar cosas preocupantes en torno al medio ambiente, como pasó en la bajada histórica al Paraná, en San Nicolás de los Arroyos, una problemática que era imposible obviar. (El mural de 30 metros muestra a un niño reflejado sobre un río Paraná prácticamente seco).
¿Y en Qatar?
Pasó lo mismo, había todo un movimiento ecológico en un país que está acusado de no tomar medidas, pero vi una apertura para concientizar sobre la temática, así que en la medida en que el ambientalismo me encuentre, seguiré manifestando estas situaciones.
También tenés experiencia pintando cuadros, ¿en qué formato te sentís más cómodo a la hora de trascender?
El cuadro es el soporte elegido y preferido por los artistas visuales porque nos asegura una trascendencia. Pero mi naturaleza está en pintar murales. Retomé la pintura de cuadros en pandemia pero sinceramente me cuesta mucho darle tiempo a ese formato. Si me das a elegir yo me voy a ir siempre por los murales, y cada vez más grandes, porque hay algo en la escala que me moviliza, en el tener que trasladarme a un lugar. De alguna manera salgo a la conquista de nuevos espacios, nuevos lugares, nuevas realidades. Tiene que ver con conocer el mundo, con desplazarme, hacer obras grandes y ver qué pasa con ellas, hasta dónde llegan, porque no sé cuánto pueden durar. (La obra Pedro Luján y su perro -abajo-, ya no existe más porque la pared fue demolida).
¿Qué te genera pensar que se pueden destruir?
Hay algo de la fragilidad que tienen por lo efímero, que contrarrestado con los tamaños, lo gigantes que son y a la cantidad de gente que le llegan, que me moviliza mucho. Son de todo el mundo y de nadie.
A los murales los podemos disfrutar todos…
Eso que decís es muy importante porque el cuadro se transforma en un objeto mercancía y termina en una colección privada, vedado a todo el mundo, no es popular. Los murales son para todo el mundo.
Bueno nacieron en México para poner en evidencia manifestaciones sociales
Tal cual, entre los campesinos.
¿Te han influenciado Bansky o Basquiat?
Todos tenemos una influencia consciente o inconsciente, ya sea imitando o proponiendo algo diferente. Bansky es como el icono del street art, así como fue Picasso con el cubismo. Bansky fue la persona, incluso aún hoy no identificable, que llevó arte a las calles, irrumpió el espacio público para denunciar problemáticas, es un referente de esta época. Lo que él hace es apropiarse del espacio público para hacer una denuncia social. Yo no soy de hacer una denuncia explícita, contundente, más bien me baso en la técnica, en metáforas para hacer una propuesta de valor que contribuya al bienestar. La calle es de por sí un lugar violento, de penurias, así que mi intención es regalar una caricia, un mimo que uno le deja a quien pasa. Para mensajes violentos ya tenemos las publicidades que te dicen qué tenés que hacer, o qué tenés que comprar, lo mío va hacia lo reflexivo.
¿Tenés intención de pintar un mural en Mendoza?
Tenemos la oportunidad de dar con el lugar, lo fuimos a ver. Hay un edificio que me encantó, pero ya depende de la autorización de los vecinos. Si se alinean los planetas, yo creo que vamos a estar prontamente pintando.
El día que venga a pintar acá, seguro me instale tres semanas, entonces los mendocinos van a poder participar del proceso. Haremos alguna convocatoria, una charla y van a ver el paso a paso a través de las redes, o vienen y lo ven en directo. Donde voy hago infinidad de amigos. Mi sueño es pintar cada provincia con un mural. Con los años pintar toda Argentina. Decir acá dejé mi marca, estuvo bueno, me llené de anécdotas, hice algo lindo, a la gente le gustó.
03 de junio de 2022