Este fin de semana, el sábado 11 de diciembre, los runners argentinos tendrán la posibilidad de disfrutar de la competencia que reúne al deporte con el mundo del vino. «Luego del inimaginable 2020, decidimos lanzar nuestra segunda edición con más fuerza que nunca. El año que pasó dejó secuelas económicas en el sector vitivinícola local y al mismo tiempo, generó una sed de experiencias renovadas en turistas, runners y senderistas», explica Sebastián Fuenzalida, director general de Ribera Run Argentina.
Ribera Run Experience nació en 2017 en Peñafiel (Valladolid, España) con el objetivo de promover la región donde nacen algunos de los mejores vinos del mundo: Ribera del Duero. Fue creada por José Antonio De Pablo y Sebastián Fuenzalida, amigo de De Pablo le propuso hacer la edición argentina en Mendoza, que tuvo su primera competencia en 2019.
Los circuitos se dividen en 3 distancias: 10 k, 21 k y 30 k. Los deportistas recorren callejones de tierra, viñedos y senderos que unen a las bodegas anfitrionas de la edición; disfrutando además de degustaciones y un menú delicioso y saludable, ambientado con música y Djs en vivo. El recorrido varía edición a edición, este año correrán más de 250 personas por bodegas del Valle de Uco. El epicentro de la carrera es Finca La Luz, a este lugar llegan todas las distancias y se hace la premiación. Los 10k largan y terminan en Vinos de la Luz y recorren dos bodegas más Familia Zaina y Germán Manzana, quienes corren los 21 y 30k largan desde Giménez Riili dentro de The Vines, pasan por Corazón del Sol y Piedra Negra, cruzan varias fincas de acuerdo a la categoría y empalman con las otras bodegas de la carrera más corta para finalizar también en Finca la Luz.
«La particularidad de Ribera es que se trata de un evento social, se puede ir frenando en cada bodega y degustar vinos y platos que disponen los anfitriones. En la llegada los corredores tienen una pequeña fiesta con Dj, degustación de vinos de todas las bodegas que participaron y se entregan los premios», explica Seba Fuenzalida.
Sin embargo, corren muchos deportistas competitivos que eligen Ribera para disfrutar y relajarse, «está sucediendo lo mismo que vimos en España, grupos de runners han tomado nuestra carrera como su encuentro o celebración de fin de año con sus amigos que también corren. Han entendido el concepto y vienen a Ribera en modo relax, a correr pero también a disfrutar y tomarse una copa de vino, como cierre del año.
Con entusiasmo y proyección, Seba anticipa que ya están cerrando las fechas para la edición 2022 que será el 10 de diciembre. Con algunos cambios, el año que viene la carrera posiblemente sea al atardecer, en lugar de la mañana y las distancias más cortas, ampliando la cantidad de bodegas participantes.
Fotos: Pablo Barrionuevo /IG Ribera Run Experience Argentina