Mendoza se ha consolidado como un crisol gastronómico, donde convergen sabores tradicionales y propuestas innovadoras. Hay «platos únicos» que toman protagonismo en la carta de un restaurante y en las charlas entre amigos cuando se recomiendan esos imperdibles que se tienen que probar.
En el ciclo Plato Insignia, justamente destacamos estos productos icónicos que marcan la identidad de muchos locales. Con el plus de que su cocinero te comparte la receta y el modo de preparación para que puedas recrearlo en tu casa.
Hoy es el turno del Arancino de calabaza de Cocina Gardenia, una propuesta de varios pasos que realmente encanta por su crocancia, por su corazón de queso fundido y por su adaptabilidad a la frescura de los productos de temporada.
El arancino es exquisito y está siempre presente en el restaurante comandado por Ginella Mazzocca. Lo probamos, nos encantó y acá te contamos cómo hacerlo.
Receta de Arancini de calabaza, crema de queso y aceite de hierbas
Ingredientes para 6-8 unidades
- Para el risotto: 1 cebolla mediana, 1 ramita de tomillo, 1 taza de arroz corto y grueso (idealmente arborio, carnaroli o bomba), 1/2 zapallo inglés procesado, 1.5 lt. de caldo de verduras, 50 grs. de manteca, 150 grs. de queso reggiano, sal y pimienta a gusto.
- Para el caldo: 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 puerro, 1 ramita de apio, 2 hojas de laurel, 6 granos de pimienta negra y la cáscara del zapallo inglés.
- Para el armado y apanado: 200 grs. de harina, 4 huevos, 400 grs. de panko o pan rallado y cuadritos de mozzarella.
- Para la crema de queso: 150 grs. de crema de leche y 50 grs. de queso azul.
- Para el aceite verde: hierbas (perejil y albahaca, por ejemplo) blanqueadas con agua caliente y 200 ml. de aceite.
Preparación
Para el caldo
Preparar un caldo con las verduras mencionadas y sumarle la cáscara del zapallo inglés previamente cocida. Mixear con el puré de zapallo y lograr una consistencia de sopa crema.
Para el risotto
Calentar una olla con aceite de oliva y saltear la cebolla cortada en brunoise; sumar el arroz, nacararlo (dorarlo) y desglasar con un poco de vino blanco. Sumarle, de a poco, el caldo de verduras, según vaya necesitando el arroz. Nunca dejar de revolver.
A los 20 minutos, aproximadamente, cuando el arroz llegue a su punto, terminarlo con manteca y el queso rallado. Recién ahí probar cómo está de sal y agregarle la cantidad necesaria. Para realzar los sabores se puede rallar un poco de cáscara de limón o cualquier cítrico. Dejar enfriar.
Armado y apanado del arancino
Mojarse una mano y cubrir la palma con el arroz; sumar los cuadraditos de muzzarella en el centro y cerrar el arancini con más arroz, procurando que no quede ninguna parte fina para que no se explote en la freidora.
Una vez lograda la forma de montañita, pasar por harina, por huevo y luego por panko. Llevar a freír a un aceite bien caliente, calculando que el arancino quede cubierto así se logra un dorado uniforme.
Para la crema de quesos
Calentar la crema de leche y agregarle el queso azul cortado en cuadraditos. Salpimentar a gusto.
Para el aceite verde
Blanquear las hojas de perejil y albahaca en agua hirviendo y salada, retirarlas y cortarles la cocción con hielo o frío. Una vez que las hojas están frías, procesarlas con aceite de girasol.
Emplatado
Colocar en un plato la crema de quesos, el arancini dorado y caliente y añadir el aceite verde. Al cortar, se fusionarán los sabores, las texturas y la cremosidad del queso fundido.
«Me encanta el arancino porque realmente se puede hacer de lo que a uno le guste, desde un risotto más simple hasta el relleno de pollo, de carne o cualquier producto de estación. Y es una receta que se puede hacer bastante a ojo. Es arroz y fritura, nada puede salir mal», comparte Gine.
* Te invitamos a ver cómo ser hacen estos Arancini de Calabaza
Sobre Cocina Gardenia
La primicia de este restaurante es proponer platos para compartir sabores del mundo fusionados con invenciones propias, en su mayoría veggies y con productos estacionales. El cambio del menú es constante y los clásicos siempre vuelven, con una renovación que los hace aún más especiales.
Desde hace tres años, Gine Mazzocca impulsa este espacio simple y desestructurado que regala una experiencia cargada de sabores y aromas; la misma podés tenerla en su salón, en las mesitas de la vereda o en formato picnic en el predio verde de la ciclovía.
Cocina Gardenia está ubicado en Martín Palero 20 de Ciudad, casi Mariano Moreno. Trabaja sin reservas y abre de lunes a viernes, de 19:30 a 23 hs. y de jueves a sábados, al mediodía.
El ciclo Plato Insignia promete más recetas icónicas de diferentes lugares de Mendoza. Nos vemos en la próxima edición, con más sabores y secretos culinarios.