No es el primero ni el único músico que, seducido por el mundo de los vinos, elige Mendoza como el terruño ideal para crear sus propios varietales y hasta fundar sus bodegas. En dupla con el enólogo Marcelo Pelleriti, el músico Pedro Aznar creó Abremundos, un proyecto que ya tiene algunos años y ahora presenta su primer blend blanco. Además cosecharon juntos las primeras uvas del próximo tinto que están preparando.
«Este rincón del mundo produce unos vinos increíbles y es un placer hacerlos desde aquí» dice Aznar sobre el Valle de Uco, específicamente los terrenos de The Vines, donde el jueves 17 de marzo se encontró con su amigo y socio Pelleriti para cosechar. Además se sumaron a la tarea los compañeros de Aznar del Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE) –el año pasado se recibió se sommelier– que llegaron desde Buenos Aires para la ocasión.
«Es invalorable porque esto ha sido sembrado junto a queridos amigos y cosechado junto a queridos amigos, y soñado con queridos amigos, y eso es inigualable, estas plantas tienen un valor simbólico inmenso» contó el ex Seru Giran.
Aznar y Pelleriti ya tienen en su haber otros vinos: Octava Bassa (Malbec), Octava Alta (blend de Malbec y Cabernet Franc), Octava Superior (blend de Malbec, Cabernet Franc y Syrah) y Página 1, otro blend de Cabernet Franc y Malbec; además de un aceite de oliva, una grapa y otros productos, bajo el nombre de Abremundos.
«Es justo decir que a los vinos los hacemos ‘cincuenta y cincuenta’», dice Aznar. «Marcelo tiene todo el crédito como enólogo, los vinos en realidad los elabora él, pero los cortes y toda las decisiones finales las hacemos juntos» cuenta el músico, y asegura que el proceso de hacer un vino también es un «proceso artístico», similar al de hacer un disco. Y bien debe saberlo, porque su último trabajo de estudio, Contraluz, será presentado en pocas semanas.
Aznar identifica al Malbec y al Cabernet Franc como sus cepas preferidas, y a ellas les atribuye también su conexión con Marcelo Pelleriti. «El Cabernet Franc fue una de las cosas que nos hermanaron desde el principio. Hace cinco años, cuando nos conocimos, era una cepa no muy famosa y los dos sentíamos que iba a ser un gran descubimiento para la viticultura argentina, y así se está dando», recuerda.
Esa unión se refleja sin dudas en la apuesta de Abremundos, donde varios de los vinos llevan esta combinación de cepas tintas, a veces también junto al Syrah. El primer blanco de su autoría, parte de la línea Octava Alta, es un blend de Chardonnay y Torrontés recién presentado en Mendoza.
«Pedro en el mundo artístico se conoce como un tipo híper obsesivo, híper meticuloso, y tienen razón, es así» dice el mendocino Pelleriti sobre Aznar, y agrega: «Pero yo no me quedo atrás, es una buena fórmula».