Llegó a la charla 10.30 hs. puntual, con una remera de muchos colores, igual que sus zapatillas. Con buena predisposición y una risa muy contagiosa. Inmediatamente nos contó que su vida fue tomando forma a base de dos pilares: el arte y la intuición.
Una cámara digital que había en su casa fue el comienzo de su historia. Tenía 15 años y al principio era más un juego de escrachar a sus amigos y tomar fotos de todo lo que viera. A los 17, una de sus hermanas se casa y él la ayuda a elegir fotógrafos. Un par de fotos de boda le bastaron para asombrarse con ese mundo y comprarse, al año siguiente, su propia cámara.
Paralelo a la fotografía, Leo se recibió de corredor inmobiliario y abrió una empresa. Al tiempo se dio cuenta que no era lo suyo y se metió de lleno en el fascinante mundo de retratar momentos y personas.
Hoy, su trabajo se divide en tres ramas de la fotografía (comercial, de boda y de retrato) y en sus proyectos autogestivos. “Desde chico empecé a hacer muestras, hacía fotos y las exponía”, cuenta Leo y agrega que el teatro hizo que se encariñara con la exposición.
Así, paso a paso, llegó a crear en 2022 “Croma Session”, una experiencia audiovisual que consistió en generar un círculo cromático en fotos. Elegía una persona, luego el color y hacía la conexión.
Leo se percibe como una persona apasionada, intuitiva, sensible y detallista, (yo agregaría que es muy gracioso). Su personalidad y profesionalismo han llevado a consolidar proyectos nutritivos por donde los mires. Desde trabajar en algunas producciones de películas hasta recorrer Argentina retratando artistas visuales.
Su búsqueda es la misma desde que empezó: ser disruptivo. “Jugar y fluir en el estudio hace que se consigan mejores resultados”, expresa. Artísticamente, siempre estuvo muy atravesado por el arte de la mujer y su sensibilidad, cualidad que él también trae desde chico.
Como dije anteriormente, el color atraviesa la vida de Leo, y sus elegidos (muchas veces inconscientemente) son el azul y el amarillo, «y no por ser hincha fanático de Boca”, dice entre risas.
“Está bueno analizar el color que usas y leer qué te dice esa elección”, remarca el fotógrafo de signo de agua. En ese sentido, afirma reconocerse un montón con Piscis y que la vida le ha demostrado constantemente que las energías y las corazonadas son más sabias de lo que pensaba.
De hecho, nos comentó que una vez, al asistir a una de sus sesiones de terapia alternativa, le confesaron que tenía nueve personalidades. Lo increíble no es ese dato, sino que tiempo atrás con algunas pinturas celestes que encontró en su casa, se pintó a sí mismo, se retrató y luego editó las fotos deformando un poco su cara. Nueve fotos, nueve personalidades: se reconoció en cada una de ellas. El multifacetismo propio de todo artista estaba ante sus ojos.
¿Qué serías si no fueses fotógrafo y director creativo?
Sería cantante de reggaeton porque me veo medio duro para los instrumentos. Me gusta mucho bailar, siempre bailé en mi casa solo.
¿Cuál es tu comida favorita? ¿Cómo te llevas con la cocina?
Como toda persona de bien, soy fanático de la hamburguesa y de la lasagna, pero me quedo con la hamburguesa porque la como más. Mis favoritos en Mendoza son Broken Burgers y Bairoletto. En casa no cocino mucho, trato de ponerle onda, pero caigo casi siempre en lo simple.
¿Quién es tu referente/ídolo en la vida?
Admiro a mucha gente pero Mika Borgia, una fotógrafa y artista argentina, me flasheó entero cuando la vi, además de sus fotos. Me gusta la gente que puedo conocer y ver cómo es.
Si pudieras tener una charla íntima con algún famoso, ¿quién sería y qué le preguntarías?
Creo que con la artista plástica Marta Minujin. Le preguntaría cómo hace, cuál fue la clave para lograr ese impacto en la gente. Tiene un concepto del arte donde cambia la realidad de la gente a través de él y creo que es un poco lo que busco yo.
¿Qué consejo le darías al Leo del futuro?
Le diría que no deje de confiar en su intuición y ese fuego que siente en el pecho cuando sabe que es por ahí. También, que siga rodeándose de gente que lo quiere.
La sensibilidad y las ganas de hacer más son una constante en la vida de Leo Furió, un artista, fotógrafo y creador que no para de crecer. Le agradecemos su predisposición para esta entrevista que, sin dudas, fue algo maravilloso.
Créditos
Fotos: Salomé Vorfas.
Spot y flores: Winifred Ana.
Video: Rocío Carloni.
Dirección: Paulina Gervasi
