Hablar con Mariano Di Cesare es viajar a través de estrofas y ritmos diferentes; es hacerle preguntas en plural sobre Mi Amigo Invencible y en singular, cuando queremos saber sobre El Príncipe Idiota.
El común denominador de sus facetas artísticas es la música y todo lo que tiene que decir en sus composiciones y acordes. «Dengue» -así le dicen- es mendocino hasta la médula y cada vez que vuelve a la provincia a cantar, siente los nervios y el entusiasmo de una primera vez.
Desde su casa en Buenos Aires, contesta la llamada y asegura tener una siesta tranquila, algo inusual para sus días previos al show en el Vorterix y a los kilómetros de gira que recorrerá con la banda y con su proyecto solista. Antes de que todo esto suceda, conversó con nosotros y hablamos en todos los tiempos verbales: presente, pasado y futuro.
Entre Mendoza y Buenos Aires pero siempre con música
«La música me fue rodeando, se fue acercando sola y no me dejó escapatoria», confía Mariano que de niño escuchaba a su hermano mayor (Juampi DiCesare) tocando en la terraza de su casa. Las melodías y los géneros lo encontraban en su hogar, en su barrio y en la escuela, conforme crecía.
Con 14 años hizo su primer toque en vivo y no paró más: «Fue allá por 1999 entré sin querer a una escena que era más del hardcore, metal y punk. Ahí conocí la cultura de los recitales, estaba con amigos descubriendo grupos y haciendo todo nosotros mismos, fue fascinante».
Formó varios grupos con los que marcó la cultura local y Mi Amigo Invencible (MAI) es la prueba fiel. «Antes de venirme a Bs.As, en 2007, quería grabar canciones como para hacer una especie de cierre de ciclo y no solo lo hice sino que también se terminó creando MAI con todos músicos mendocinos».
Aquel material se grabó bajo el nombre «La tenaza que rompe el alambre del corral» y le sigue una discografía con casi una decena de álbumes y EPs. De hecho, en sólo unos meses se viene el disco nuevo que tiene un gran cambio sonoro.
Nuevos sonidos para Mi Amigo Invencible
El verano nos trajo el adelanto del 9no disco de estudio con tres canciones: «Todo lo que tengo», «Acto de fe» y «Lejos de todo». Y para que nos volvamos más «manijas» hasta el lanzamiento del 13 de junio, publicaron «Beso relámpago», un tremendo ft. con Juliana Gattas.
«Siempre elegimos a los invitados desde un lado más sensitivo y la voz de Juli la escuchábamos en dos canciones. Mi amiga Nora Lescano dio por sentado que la tendríamos y dije ‘mirá, qué loco’ así que por impulso de ella le escribí y le re copó, no nos conocíamos. Le encanta actuar e hicimos todo rapidísimo para poder filmar el videoclip. Aprendí mucho de ella, tiene mucha cultura del teatro en la sangre».
En este material discográfico producido por Mariano Otero, Mi Amigo Invencible plantea un cambio sonoro: «Siempre estamos buscando una renovación, no nos gusta la idea de repetirnos. Cada uno de los discos es un reflejo de una experiencia, son experiencias contadas en canciones».
«Lo que saldrá es algo muy distinto a lo que se mostró, las 6 canciones restantes tienen otra maduración y para mí, lo que viene, está mucho mejor. Podríamos decir que lo que ya se escucha es el lado b del disco».
¿Cómo será?
Será una experimentación de sonidos y ritmos que tratan de traducir los sentimientos del presente. Somos seres muy cambiantes o por lo menos yo lo soy, con muchas ideas juntas. No sé qué es lo que quiero y en esa fuerza intempestiva de salir a buscar algo aparecen sonidos y ritmos nuevos. En este caso, con Mariano, fuimos a buscar un sonido aún más grande que el de los anteriores.
¿Cuándo los escucharemos en Mendoza?
En octubre, va a estar hermoso. Igual, Mendoza siempre es un desafío, nos llena de nervios y entusiasmo, es una incógnita. Al ser de ahí y al habernos ido, cada vez que volvemos, notamos una provincia nueva. Ver gente que va a ver por primera vez nuestro show nos llena el corazón de ilusión.
Entre anhelo y felicidad, Mariano reconoce que «hay mucho amor invencible» en la provincia donde se fundó la banda: «Hasta el cuarto disco lo grabamos ahí, no podemos despegarnos de nuestras raíces. Ahora estamos en Bs.As pero es de paso».
En todos lados aman a MAI, ahora salen de gira por México y Chile…
Es un sueño para nosotros, viajar lo más lejos posible con nuestra música, volver a lugares por tercera vez porque nos ha ido muy bien en las anteriores. Nosotros tocamos para curiosos y también para los fans, para esa gente que le gusta escuchar en vivo lo que escucha en su casa cuando está limpiando.
Pero antes la romperán en el teatro Vorterix (16/05), un show grande con el que cerrarán un ciclo y abrirán otro, «siempre lo hacemos antes de presentar un disco; los nuevos álbumes vienen a golpear la puerta o abrir las ventanas de los otros anteriores porque retoman canciones un poquito olvidadas».
El Príncipe Idiota y encantador
Mariano Di Cesare reparte su tiempo entre su faceta como frontman de MAI y autoproductor de su proyecto solista El Príncipe Idiota. Es ambos al mismo tiempo y no siempre sabe cómo lo hace pero lo logra. «Disfruto mucho tener un equilibrio, una válvula de seguridad, cuando estoy un poco inconexo con alguna de las dos partes me aferro a la otra; se complementan, se acompañan y hacen que todo funcione mejor. Sin El Príncipe Idiota quizá no hubiera podido seguir en MAI».
El 2024 también es un gran año para su música en solitario, las composiciones brotan de su corazón y ya están encaminadas a un próximo trabajo discográfico. «Escribo lo que quiero y sale algo más suelto y desprejuiciado. Es el disco más esperado por mí, está en plena producción». Además, viajará a Guatemala para que su voz siga cruzando fronteras.
¿Sobre qué escribís?
No sé si tengo una temática, a mi me gusta escribir, simplemente escribo desde la honestidad o desde la fantasía, ambas me interesan. Me gusta descubrir en esa escritura de lo que estoy hablando, nunca pude proponerme un tema, lo siento forzado. Igual me pasa que siempre me gustaría escribir sobre otra cosa de la que estoy escribiendo, es como estar inconforme pero a la vez es lo que quiero hacer así que seguiré así.
¿Hay referentes que te preparan el escenario de la composición?
Sí, todo el tiempo, más que nada desde la literatura y la poesía o las novelas argentinas, como Cecilia Pavón y Gabriela Bejerman. También hay mucho que me confunde y me rompe el piso.
El Príncipe Idiota lanzó su disco fundacional «Doméstico» (2015), le siguió «Diccionario Báico Ilustrado» que es «bastante más ambiental» y luego llegó «Gigaaaante», un disco que admite querer mucho. «Salió en pandemia, de casualidad, mientras estaba encerrado en casa con mi familia. Lo compuse con mi hijo y él le hizo el dibujo de la tapa. Es un disco bastante honesto, real», comparte.
Mariano recuerda que Lucca Beguerie Petrich -Usted Señalemelo- le pidió que le recibiera un sintetizador; «lo hice, lo enchufé en mi pieza y terminé grabando un disco. Parece que en el encierro tenía muchas ganas de salir y de sacar para afuera cosas. Armé un puñado de canciones a modo de traducción de esos sentimientos».
¿Sigue el legado musical en tu hijo Apolo?
Vive participando de mi música, muchas veces toca conmigo el piano, la guitarra, la batería; le gusta dibujar las tapas de los discos y suelo preguntarle qué palabra usar. Él nos dice todo el tiempo que esto es un juego entonces se abre a jugar y nos saca de la neurosis de la que peligra el acto creativo. Es mi consejero.
Y con su voz «ablandada» por hablar de su niño de 7 años, lo notamos con los pies un poquito más cerca del suelo. En todo momento conversamos usando los tiempos verbales pero para cerrar, le hicimos una pregunta tan cotidiana como importante: «¿cómo estás hoy?»
«Un poco estoy flotando, inmerso en esta locura de presente que no es para nada fácil emocionalmente. Por suerte tenemos el arte de nuestro lado, eso potencia nuestras amistades y familia, genera lazos de protección de los cuales me siento muy afortunado por poder tenerlos. Estoy bien, haciendo, como siempre».
