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Los mendocinos ¿sabemos de vinos?

Quienes nacimos en Mendoza creemos conocer sobre nuestra bebida emblema pero… ¿es tan así o ya es algo intrínseco? Como teníamos duda en la respuesta, buscamos el parecer calificado de la sommellerie Camila Torta.

El mundo del vino atraviesa la vida de Cami Torta al 1000 por ciento. Y claro, se crió en este ambiente. Sus «tíos» son los grandes actores de la industria local, esos que estudiaron con su mamá Mariana Torta, integrante de una de las primeras camadas de sommeliers del país.

«Mi vínculo con el vino es desde siempre, es más que mi trabajo. Nací en un restaurante y a los 6 años probé el vino», suelta quien a los 17 ingresó a trabajar en este mundo de etiquetas y consumidores.

Cami hoy tiene 30 años y su espertiz la ha llevado a estar en reconocidos restaurantes de Buenos Aires y también de Mendoza. Actualmente es la Head Sommelier de Azafrán Restó y con su paso por nuestra provincia desea sumar un granito de arena al crecimiento en alza que ve por estos lados.

Y quién mejor que ella para responder nuestra consulta: «los mendocinos ¿sabemos de vinos?». Con su mirada, su conocimiento y su experiencia nutrida de consumidores y viticultores de todas partes del mundo, sin dudarlo, nos dio una respuesta clara y concisa.

Conocemos de vino o no conocemos, esa es la cuestión

Cami Torta hace un año que vive en la provincia, se alejó del ruido de la «Ciudad de la furia» con la intención de saber -de cerca- qué pasa en el lugar donde se produce el vino. «Me vine por una necesidad de sincerarme con todo lo que había aprendido y con todo lo que comunico».

En esa búsqueda entra el consumidor, uno de los pilares de la industria con quien la somm tiene estrecho vínculo ya que lo orienta, aconseja e informa sobre los diferentes vinos y demás aspectos de la vitivinicultura.

Según tu mirada del mendocino, ¿sabe tanto de vino como dice?

Los mendocinos han vivido desde chiquitos esta cultura gracias a sus abuelos entonces ya dan por sentado su conocimiento y quizá se preguntan para qué seguir aprendiendo. Creo que es común que, al estar tan inmersos en algo, perdamos un poco el interés de profundizar pero siento que falta mucho para interiorizar. Les cuesta ver todo lo rico que tienen alrededor y disfrutarlo.

¿Qué le propondrías entonces?

Que tomen vino; que compren uno gastando un poquito más de lo que venían planeando para así tomar algo rico. Que prueben cosas diferentes, que comparen pero que tomen vino.

Las tendencias del vino y los favoritos de Camila Torta

Al consultarle si tenía algún varietal entre sus predilectos no dudó en decir dos: el Sauvignon Blanc y el Malbec, sobre todo el de Paraje Altamira. «Puedo hablar más de zonas y productores que de etiquetas porque hay muchos muy buenos. Pero soy una fiel abandera del Malbec».

Con esta última frase, dejó sin efecto un comentario que recibimos en una degustación y que nos hacía ruido. «Que aburridos los mendocinos, siempre piden Malbec» nos dijeron en una oportunidad, se lo comentamos a Cami para ver si ella nos veía así y le nació decir: «Argentina es Malbec, no hay uno solo; a esa persona le propondría hacer una cata del varietal con etiquetas de diferentes regiones. Hay una gran variedad y no es nada aburrido».

¿Se está hablando de varietales tendencia en la provincia?

Sí, sobre todo de la diversidad del Malbec sin dudarlo y del Semillón, siento que éste está tomando un gran protagonismo. Era una uva de mesa para nuestros abuelos y hoy hay un redescubrimiento por su versatilidad: puede ser oxidativo, reductivo, fresco, para todos los días, de guarda. Además, el crecimiento de las uvas Criollas me parece muy acertado, está teniendo muy buena recepción en el público local y extranjero.

¿Llevas estas tendencias de consumo en las etiquetas que elegís para maridar en un menú?

En Azafrán se plantea un maridaje por lo gustativo de los platos, se los acompaña con etiquetas de diferentes regiones. El 60% es con blancos y tintos ligeros porque así se marida la gastronomía. En un menú incorporamos vinos mendocinos de Corralitos (Guaymallén), Rivadavia, Luján y Valle de Uco. Y en otra opción de menú equilibramos etiquetas que pide el turista con otras argentinas que deben conocer. Hay de Jujuy, Bs.As, Chubut y Salta y luego vienen los tres locales más pedidos: Catena Zapata, Zuccardi y Rutini.

Un poco de la historia de Camila Torta

Cami Torta es hija de Mariana Torta, sommelier de las primeras camadas del país, quien actualmente es Ambassador & Area Manager de Wines of Argentina Latinoamérica, con sede en San Pablo. Ellas dos se suman a todas las demás mujeres que rompen con la unanimidad masculina en el mundo del vino. «Todas las personas influyentes en mi vida son mujeres», lanza.

«Siempre corrí con ventaja por tener a la madre que tengo, arranqué a estudiar a los 16 años y ya tenía mucho conocimiento y había estado en viñedos. Pero ella es de cero amadrinarme, en el camino me fui haciendo yo misma mis amigos, los que hoy son la nueva generación de enólogos. Estoy aprendiendo de la mano de los que más saben y eso es un privilegio».

La Head Sommelier de Azafrán Restó tiene una carrera inmensa a su corta edad; la actualidad la encuentra muy feliz en Mendoza, está «como en casa» y no se quiere volver porque está rodeada de los suyos y porque sigue descubriendo cosas vinos. «He conocido mucho más Luján de Cuyo y también he aprendido a ser más receptiva e inclusiva en cuanto a mi mirada hacia las grandes bodegas con tantos años en la industria».

De donde no puede correr su mirada es de los sommeliers -«pocos pero de muy buen nivel»- y del personal gastronómico de restaurantes y bodegas. Como sugerencia ella propone a los dueños de negocios que destinen presupuesto para capacitarlos.

«Es esencial que las personas vean, conozcan y vivan un servicio como el que tienen que dar, así se aprende. Hay que brindarle al personal las herramientas necesarias para que sienta parte del equipo, para que se sienta seguro en su lugar de trabajo. Esto hay que verlo como una construcción a la gastronomía local».

«En Mendoza hay mucho por crecer, llegaron las estrellas Michelin, y yo espero ser parte de este crecimiento». Y los mendocinos, como consumidores de vino, también tenemos mucho para crecer. La mejor forma es tomando vino, probando blancos, tintos, rosados para así descubrir qué nos gusta y qué no; jugar con varietales de diferentes regiones para ir armándonos nuestro propio mundo de vino.

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