Mucho color, música, arte y objetos para divertirse o comprar fueron parte de la muestra Ouch que presentó la inquieta y multifacética Renata Würschmidt. La puesta en escena, en un taller mecánico de Chacras de Coria le dio el toque de originalidad a este evento interdisciplinario que combinó arte, moda y diseño de mobiliario. Clutchs, pañuelos y parches, todos estampados con distintos emoticones que funcionan como alegoría a la idea que rige Ouch la de sanar y ver las cosas desde un lugar positivo y alegre, fueron elementos para probarse, sacarse fotos y mirarse en los espejos del backstage.
Brindis con champagne de la bodega Cassone, licuados y pizzas veggie de Rhuedas, el food-truck que fue parte de la ambientación amenizaron la tarde entre percheros con ropa y accesorios de diseño.
La paleta de colores, tomada de los propios cuadros de la artista fue el disparador para provocar alegría y sonrisas en este evento cuya finalidad principal fue «curarnos y divertirnos». Y como la misma Renata comentó «si los colores a mí me sanan, ¿por qué a los demás no?». Misión cumplida, nos fuimos con una sonrisa de color.
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