Hasta fines de mayo se puede visitar la exposición del artista Federico Barrault, en Bodegas Caro, dentro del circuito de arte itinerante MovArt. La muestra se llama «Materia» y será de gran formato.
Desde Monterrey -México-, donde reside actualmente Barrault y donde instaló su atelier, cuenta que su idea con esta selección de cuadros es «romper con los supuestos, mostrar la crudeza de la materia en los diferentes estados… las texturas, esas costras que son como heridas pero que a la vez son la concepción de algo nuevo».
El artista visual que encanta al espectador con sus obras abstractas y figurativas acompañará la exposición con textos de Egar Murillo. En la bodega ubicada en la calle Pres. Alvear 151 de Godoy Cruz, se apreciarán «universos fáciles de navegar con el simple hecho de pararse a contemplar».
«Me atrae despertar interrogantes en las personas que se paran frente a mi arte, que se genere preguntas desde lo estético y estridente de la abstracción, hasta las sensaciones perturbadoras y de tensión en la obra figurativa», reconoce.
En cuanto a su técnica, Federico remarca que es un improvisado, que incursiona permanente y que le gusta la alquimia en los elementos, las texturas y la excesiva materia: «Trabajo con espátulas, pinceles, rodillos, me gusta dejar la huella de trabajo que genera un tarro apoyado, costras de pintura seca, las pisadas de mis hijos (risas)…».
«Vivo pintando y produciendo; y siempre tengo la sensación de que mi obra es poca. Dejo que fluya todo pero nunca dejo de buscar nuevas alternativas, me gusta romper las reglas del academicismo», revela quien, muchas veces, tiene la sensación de que una obra nunca se termina.
«Por lo general, saber que un cuadro está listo es un proceso de días. Suelo dejar la obra instalada por donde transito permanente, convivo con ella, paso y la miro de reojo, le saco fotos, miro como se ve. A veces me queda la sensación de que nunca se termina y al tiempo vuelvo a insistir o empiezo otra arriba», comparte Barrault.