Barijho Beer & Garden. El patio cervecero que se instaló en el predio de La Misión Alfoz, en Chacras, es parada obligada para los “birreros”. Cervezas en jarra, rojas, blancas y negras, artesanales y extranjeras se sirven muy heladas de martes a domingo, desde las 19 y solo en verano. Carpa + jardín +deck y una barra invitadora ponen a Barijho en la escena de las fiestas y los bares del verano con muy buena música.
La Sandía Parador. Un parador de playa en la montaña. Esa es la propuesta de La Sandía, un espacio enclavado en la Villa de Potrerillos que abrió sus puertas en el verano de 2014 de la mano de Diego y Rocío, amigos, instructores de esquí y amantes de las actividades al aire libre. Bar con pileta que propone relajarse en medio de la naturaleza, en compañía de buena música y tragos refrescantes. La especialidad de la casa: mojitos de sandía para disfrutar en la pileta mirando el dique y la montaña.
Giramundo. Cruzando el puente colgante de Cacheuta, a la derecha, una puerta amarilla, roja y verde es la única señal. Los colores en franco homenaje a Bob Marley sientan la bandera del reggae como el estilo musical de la casa. Alrededor, palmeras, montañas, río y un escenario perfecto para fiestas de verano, con luna llena, música latina y mojitos a la orden. Aquí también tocan Djays invitados. Giramundo es un lugar que abre su puerta cuando la temperatura sube y hay verano, siempre sábados a partir de las 22.
Bandidos rurales. El restó bar de la estación de trenes de Cacheuta abre martes a domingo al mediodía, viernes y sábado también de noche. Comidas regionales muy recomendadas y tragos nocturnos a los que suman en las noches con luna llena, las bajadas de rafting por el río.
Primula, la Cantina Ferroviaria. Para tomarse un Cinzano con naranja al paso. En Perdriel, sobre la calle Olavarría, esta cantina perdida en el tiempo, revive las costumbres ferroviarias. Ambientada en una antigua casa de adobe, con objetos del siglo pasado como carameleras, tocadiscos con vinilos, mesones de campo e insignias del ferrocarril, también tiene una habitación decorada como un set de película retro. Primula ofrece comidas criollas o cocina argentina con productos regionales de un menú que cambia todas las semanas a cargo del chef Emiliano Schenone. Abierta todo el año, de martes a domingo, de 10 a 18, se puede almorzar o degustar vinos y tragos preparados por Daiana.
Shine. Nuevo bar de montaña en Cacheuta parada obligada de motoqueros de verano. Sus dueños Cristian Back (músico y diseñador) y Mauro Palmieri (empresario), comentan que: “Shine , nombre y marca del bar significa fue inspirado al observar las estrellas desde este lugar mágico en las montañas de Cacheuta. Nuestro objetivo es que la gente disfrute al máximo del bar, decorado con una onda Vintage. Pueden venir a cenar, o escuchar música en vivo, o bailar, o todo junto en este entorno natural, donde además, garantizamos seguridad, estacionamiento y derecho a espectáculos totalmente gratis”…
El bar abre los sábados a la noche, su concepto gastronómico es “soft”, y brinda la posibilidad de disfrutar de músicos en vivo, ciclos de Dj’s, y música de primer nivel en sus pistas.
El Mercadito en Chacras. Si bien está abierto todo el año, el verano es su mejor temporada. Los deck del Mercadito explotan, sobre todo en las noches chacrenses. Tragos o tapeos, platos principales o entradas livianas a base de verduras y mariscos son la especialidad. Las limonadas con jengibre y mucho hielo, son el clásico del verano en las terrazas divinas de este bar&resto.