Martín, Santiago y Joaquín Barbera junto a su padre Fernando forman el directorio del grupo Broda, una síntesis lúdica de las palabras Brother (hermano) y Yoda (el personaje de la Guerra de las Galaxias). En el equipo de managment también se suma la única mujer de los 7 hijos de Fernando, Florencia, abocada al servicio gastronómico intentando siempre sumar valor y mejorar sus productos.
Supra, la nueva planta de producción con 1000 mts 2 y una inversión inicial de 30 millones de pesos, tiene capacidad para producir 8000 viandas diarias. «El objetivo es brindan un servicio de alimentación institucional, se trata de disruptir el mercado existente. Hoy existe una oferta de viandas muy tradicional, sin mucho valor y creemos que los empresarios se preocupan cada vez más por sus equipos de trabajo y por generar un buen ambiente. Brindarles comidas saludables por ejemplo, puede ser una acción en ese sentido y nosotros podemos darles ese servicio preocupándonos por lo nutricional. Además estamos empezando a trabajar con materiales orgánicos para que las empresas sepan que cuando nos contratan están colaborando a cuidar y regenerar la tierra», asegura Joaquín Barbera.
En Mendoza las empresas de triple impacto se han posicionado muy bien, ¿Broda es parte del Sistema B?
Todo el grupo Broda se piensa desde el triple impacto. Desde que mi nona Fernanda (bisabuela) fundó la empresa se pensó en solucionar problemas sociales o ambientales y generar bienestar. En ese momento había un montón de inmigrantes que no tenían trabajo y mi nona contrataba paisanos hasta que consiguieran algo en sus oficios. El restaurante era más un solucionador de problemas que otra cosa. Hoy seguimos en esa línea. El mundo ahora tiende a lo sostenible a empresas que generen bienestar además de generar crecimiento económico. Estamos en la comunidad global de Sistema B. Este año logramos que el encuentro se haga en Mendoza (del 11 al 13 de septiembre). Vienen 1000 personas de 30 países y estará el CEO de Danone que es la primera vez que viene a la Argentina.
Otro proyecto innovador que se viene gestando en la incubadora de ideas de Broda, DI+D, es la comida orgánica para niños en sus primeros 1000 días de vida. Este proyecto está en proceso de desarrollo y estudio. La apuesta por lo orgánico surgió después de charlas con los dueños de la marca de ropa Patagonia quienes le revelaron a Joaquín que empezarán a producir ají orgánico. «Es la tendencia en el mundo y si queremos pensar a 30 o 40 años, tenemos que ir por este camino», dice el joven empresario.
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