Jóvenes, lindas, creativas, idóneas cada una en su puesto y talentosas dentro y fuera del trabajo. Así son las chicas que conforman el equipo de Wines of Argentina, la entidad que promueve la marca y la imagen país de los vinos argentinos por el mundo.
En el “team” los hombres son clara minoría: exceptuando a su carismático director, Mario Giordano, y a unos pocos afortunados más, lo que abunda en la oficina de paseo Sarmiento de Ciudad, son estrógenos, largas cabelleras y glamour.
Pero no solo se hacen notar en el lugar de trabajo habitual; estas chicas no pasan inadvertidas en los eventos a los que asisten, en los que organiza la institución, ni en los países a los que algunas de ellas deben viajar con frecuencia.
Responsables, apasionadas y siempre con una sonrisa, las chicas WofA colaboran en la consolidación de la marca “Vino Argentino”, buscando su mejor percepción en el negocio, los líderes de opinión y los consumidores. Realizan numerosas actividades entre las que se destacan ferias, degustaciones y presentaciones, en el exterior, en el país e incluso en Mendoza.
Charlamos con ellas para conocerlas profesionalmente y también en sus aspectos más personales; sus cualidades, sus motivaciones, el rol que cumple cada una y las características únicas que hacen que en equipo funcionen tan perfectamente como un engranaje y que siempre estén “una para todas, todas para una”. Además, les propusimos que cada una eligiera a una compañera, para describirla… con algo de humor.
Con las ausencias justificadas de Soledad Juncosa, Sofía Brazzolotto y Natalia Oviedo -licencia por maternidad, un viaje y una operación, respectivamente-, nos “robamos” de la oficina por un rato a Male Pesce, Caro Tonnelier, Raquel Correa, Ani Lucero y Juli Gutiérrez.
Magdalena Pesce tiene 33 años y es licenciada en Relaciones Internacionales. Comenzó trabajando en WofA en 2009 y desde hace dos años se desempeña como gerente de Marketing y Comunicación. Está casada y a la espera de su primogénito, Tristán. Naturalmente bella y siempre impecablemente lookeada de la cabeza a los pies, es una confesa apasionada por la moda.
“La faceta fashionista y de planificación del conjunto de cada día, se ha intensificado en esta etapa de embarazo. Mi board en Pinterest está lleno de ropa de maternidad, como no he salido a comprar mucho, con lo que tengo armo conjuntos para vestirme. Resalto lo que mejor va con la panza y oculto lo que no está tan bueno”, cuenta Male.
“Antes de que llegue Tristán, hice ventas de garaje y regalé mucho. Reorganicé todo, me volví incluso más prolija con los espacios”, describe Male cuando le preguntamos qué hizo con el segundo cuarto de su casa, que es el que ocupaba como guardarropas y vestidor. Por supuesto que ya tiene preparados conjuntos para que el bebé sea digno de su fashionista mamá. “Sus tías de WofA le han traído ropita divina de los viajes”, cuenta.
¿Si a su marido le compra ropa o le sugiere cómo vestirse? “Sí, le compro ropa. Cuando estamos por salir siempre me pregunta si lo que se puso está bien. Debo confesar que le he hecho sacar alguna que otra cosa… Es que su alma es surfer, detesta los trajes. Pero después de 11 años de estar juntos, atina”.
Juli describe a Male: “Algo que me gusta de ella es que siempre está positiva, siempre tira al equipo para adelante. Si estamos enojados, tristes o con problemas, ella con su buena onda nos alienta a seguir”
Y Caro agrega: “¡Nunca la vimos con el ‘hormonazo’ del embarazo! Así chiquita como la ves, es la que más fuerza tiene y la que más empuja a todo el equipo. Es súper responsable ¡y no sabemos de dónde saca tantas pilas!
Carolina Tonnelier tiene 31 años, es licenciada en Comunicación Social y hace seis años que forma parte de WofA. Se desempeña como Manager de Latinoamérica, es quien organiza las actividades de promoción del vino, principalmente en Brasil, México, Perú y Colombia.
Recién casada -hace días nada más -, su pasión es la música y toca la guitarra desde chica. “A los 14 empecé a estudiar música, formé parte de algunas bandas, me dediqué a eso seriamente sobre todo desde los 18 cuando terminé el colegio. En esa época formaba parte de una banda, Indira, éramos todas mujeres, estudiantes de música. Ganamos un concurso entre más de 100 bandas, grabamos un disco, salimos de gira… Después hice un curso con Robert Fripp, salí de gira con él y otra gente por Buenos Aires, Rosario y Mendoza”, relata Caro acerca de su emocionante experiencia con el famoso guitarrista británico. “Ahora la música es mi hobby, escribo canciones y por supuesto que en reuniones familiares o con amigos saco la guitarra, soy quien propone y organiza el karaoke, etc.”.
Raquel describe a Caro: “Me encanta su forma de ser. Al principio me ponía un poquito nerviosa porque es la colgada de la palmera. Hay un evento o pasa algo, y ella está siempre sonriente y tranquila, no se hace problema por nada, es bien fresca ¡y eso me encanta!
Raquel Correa tiene 29 años, y es Traductora de Inglés. “Nunca ejercí como traductora sino que hice cosas donde podía aplicar el idioma”, explica. Trabaja en WofA desde hace 5 años, es la responsable de los mercados de Estados Unidos y Canadá.
Casada hace un año, siempre le gustó estar en contacto con la naturaleza y hacer actividades al aire libre. Pero fue precisamente su marido el que terminó de contagiarle su pasión por este tipo de salidas. “Mi marido es guía de montaña, empezamos a escalar cuando estábamos de novios y eso me encantó. Creo que está bueno acampar para conectarse -o desconectarse-, ver las estrellas de noche, arreglarte con lo que tenés… vivir eso de vez en cuando está bueno”, asegura cuando le preguntamos acerca de irse de campamento.
Ani describe a Raquel: “Es lo más irónico que existe. Tiene un humor ácido e inteligente. Te dice las cosas muy seria y vos largás la carcajada al toque. No tiene redes sociales, asegura que no le interesa andar diciendo lo que hace”.
Ani Lucero tiene 27 años, es licenciada en Comunicación Social, y se desempeña como Asistente de Marketing y Comunicación en WofA desde hace casi 4 años.
“Formo parte de la Iglesia Católica, desde los 16 años que empecé con mis tareas ahí, he dado catequesis a niños y a adolescentes. Mi compromiso es para con la institución, con mis creencias, con mi fe. En WofA tengo la posibilidad de seguir con estas actividades, si me tengo que ir de retiro me dan permiso, si tengo que ir a misionar también, son muy respetuosos en ese sentido, me han permitido seguir adelante con todo eso. También he participado en los proyectos de extensión universitaria, dando clases y talleres de radio en barrios urbano-marginales. Vinculo mi carrera con las tareas comunitarias, eso es lo que me gusta”, cuenta Ani, quien, además, está de novia hace 2 años.
Male describe a Ani: “Ella siempre está de buen humor, es una persona con un trato súper dulce, para mí es la blanca palomita del team. Lo más inocente que he conocido, sin maldad”.
Juli Gutiérrez tiene 22 años, es la menor del grupo. Está rindiendo las últimas materias de la licenciatura en Administración de Empresas. Su puesto es el de Hospitality Intern, y forma parte de WofA desde hace un año. Si bien le gustan los deportes en general, juega al jockey desde los 12 años en el club Obras de Godoy Cruz. “Arranqué en las inferiores y hace unos 5 años estoy en el plantel de la primera. ¡Y me encanta! De los 7 días de mi semana, 6 tienen jockey. Mi auto es como un placar o un depósito. No solo juego, también entreno a otras chicas, así que ando con ropa, bochas, palos, de todo. Y para mi trabajo, cambio de perfil ¡y me visto decentemente!”, relata Juli.
Además, su relación con el vino primeramente es familiar: “Mi abuelo es productor, en el Este tenemos una finca, desde chica ayudaba a entregar fichas, a lavar cajas, lo sigo haciendo y me encanta. WofA completa ese proceso, ya que siempre estuve involucrada desde la producción, y ahora lo hago desde el marketing también. Y si no lo sentís, es muy difícil transmitirlo”.
Caro describe a Juli: “La ves calladita, súper cumplidora, y hablás un poco con ella y te das cuenta lo fuerte que es, ¡me imagino que lo demostrará también en el hockey! Es decidida, práctica y va adonde tiene que ir”.
¿Cómo es un día normal de trabajo en la oficina y cómo es el día de un evento? ¿Cunde la histeria o el pánico?
Un día normal es que estemos todas en la oficina a las 9 y llegue alguna golpeada -por una bocha, por ejemplo- o con algún problema. Trabajamos de corrido hasta las 18, la mayoría se queda a almorzar ahí, tenemos una salita para eso, y las que vivimos cerca nos vamos a la casa y volvemos. Y si bien hay una rutina, todos los días son diferentes.
Para un evento importante, primero nos preguntamos: “¿Qué te vas a poner?”. Le consultamos a la especialista (Male) y de acuerdo a nuestros guardarropas, decidimos. Varias de nosotras tenemos el mismo saco negro con solapa de cuero, así que cuando una “canta” primero, las otras saben que ese día ¡no se lo tienen que poner!
Eso es lo más ñoño… Después es importante ¡que estén los vinos! Y todo lo que tiene que ver con el trabajo en sí, con la logística, se planifica mucho, con varios meses de anticipación. Por eso también es fácil ver los detalles. Y tenemos experiencia. Así que -salvo que pase algo que no estaba contemplado- no nos invade la histeria porque está todo bajo control.
¿Cómo trabajan tantas mujeres juntas? ¿Se llevan bien?
¡Sííí! Mucha concentración y poco diálogo. ¡En serio! En la oficina no estamos hablándonos todo el tiempo, pero sí tenemos nuestra forma de comunicarnos, que es a través de Skype, para no perder la concentración en el trabajo, ¡y para que no escuchen los pocos hombres presentes! ¡Jaja!
En el grupo de Skype se maneja todo: trabajo, vida personal, comentarios sobre alguien que entra en la oficina, etc. ¡Ah! ¿Eso no había que contarlo?
¿Qué piensan que tenemos la mujeres que no tengan los hombres para hacer este trabajo, que es promover el vino argentino en el mundo?
Para todo lo que es relaciones públicas y de marketing, la sensibilidad de la mujer es diferente. Te sale mucho más natural. Y más como queremos vender el producto argentino, que tiene que ver con la personalidad, lo pasional, el encanto…
Por lo general la mujer es más entradora que un hombre. Y también el grado de detallismo que tenemos las mujeres para organizar eventos, no es el mismo que tienen ellos.
También es importante que podemos ser multitasking, a los hombres eso les cuesta más. Podemos hacer cinco cosas a la vez sin que se te olvide ninguna.
¿Qué ventajas y desventajas tiene trabajar con otras mujeres?
En nuestro equipo, nos entendemos y nos podemos poner en el lugar de la otra. “Estoy en uno de esos días”, “Me peleé con mi novio”… Hay mucho compañerismo.
Por el otro lado, a veces las mujeres somos un poquito dramáticas, es lo que dicen los varones, ¡que cambiamos el humor!
¿Son amigas fuera del trabajo?
Sííí. Es que pasamos 9 horas al día juntas, ¡somos una familia! Si estás de licencia en tu casa, te aburrís, sentís que te estás perdiendo todo, ¡que te quedás afuera! Nos divertimos mucho, lo pasamos bien, esa es la clave.
Como los vinos argentinos, que por su calidad, características distintivas, y también por el trabajo de promoción, se han ganado un lugar privilegiado en el mundo, estas chicas dulces pero decididas y con personalidad, también se han ganado su lugar con esfuerzo y profesionalismo, con dedicación y con simpatía.
Frescas y ligeras como un vino joven, también pueden ser intensas y complejas como uno de guarda. Porque son mujeres espontáneas pero planificadoras, que parecen sumar la dosis justa de inteligencia y de pasión en todo lo que hacen. Un team de supermujeres que además de trabajo y pasatiempos, no descuidan a novios, maridos, familia, amigos ni mascotas.
Al igual que en esa memorable escena de Jerry Maguirre, cuando Dorothy (Renée Zellweger) le dice a Jerry (Tom Cruise) “You had me at hello”, las chicas WofA, con su encanto, nos compraron al instante.