Mendoza, reconocida como un destino inevitable para viajeros de todo el mundo, amplía año a año su capacidad gastronómica y sus ofertas turística, cultural y sobre todo vitivinícola. La coctelería, relegada por años tal vez a causa de la impronta de nuestros vinos, pisa cada vez más fuerte, y los bartenders mendocinos ya resuenan entre los mejores del país y del mundo.
Vivo ejemplo de esto son Candelaria López (23) y Emmanuel Fernández (26), que con sus creaciones llevan la coctelería mendocina a todos los rincones del Globo. Sendos cantineros mendocinos fueron reconocidos y tuvieron que empezar a armar las valijas.
Candelaria –o Cande, para los amigos– obtuvo con su trago Give me Love («dame amor») un lugar en el Campeonato Panamericano de Coctelería, y a fines de agosto volverá a competir en Bogotá, Colombia, como la única mendocina dentro de la «selección argentina de coctelería».
Por su lado, Emmanuel, se clasificó en abril para el mismísimo Mundial de Coctelería, que será en Tokio, Japón, en octubre. Representará a Argentina en la categoría clásico, mientras que el tucumano Sebastián Alderete nos representará en flair.
La creación de Emma que le valió el premio fue el AMBA75 -en referencia al 75 aniversario de la Asociación de Barmen- un trago que lleva ginebra Llave, Aperol, licor de azafrán, almibar de sandía, jugo de ananá y agua tónica. El Give me love, de Candelaria, contenía ginebra Llave, almíbar de pomelo, limón y maracuyá, apricot brandy y ginger ale.
Emmanuel es de Guaymallén y está a punto de recibirse en Seguridad e Higiene. Además colabora con el negocio familiar en el Mercado de Godoy Cruz. Dice que comenzó a acercarse a la coctelería sin darse cuenta, pero que desde chico siempre era el que preparaba los tragos en las juntadas de amigos.
Si bien no tiene trabajo estable como bartender –algo bastante pretencioso en Mendoza, donde los sueldos del rubro difícilmente alcanzan para vivir– los fines de semana podemos encontrarlo trabajando detrás de la barra de algún bar como El Malecón, Budapest o La Casa de Benito, en Chacras, por ejemplo.
Candelaria, por su parte, trabaja como moza en un restorán de Chacras y los fines de semana finalmente deja salir su amor por los tragos tras la barra de Nueve Reinas. «Ellos fueron quienes me dieron la chance de empezar como barman» dice la joven, que sueña con el bar propio en un futuro: «Tener mi propio bar sería un sueño, que algún día que lo voy a poder lograr».
María Candelaria López
Un bar en Mendoza: PH, William Brown, Gingger
Un bar fuera de Mendoza: Chinchibira, en Rosario
Un trago: Negroni
Un ingrediente: jarabes
¿Vino?: Sí, tintos.
Un salida: a comer y tomar algo
Emmanuel Fernández
Un bar en Mendoza: Gingger
Un bar fuera de Mendoza: Verne Club, Buenos Aires
Un trago: Negroni
Un ingrediente: pomelo rosado
¿Vino?: No tomo mucho
Una salida: a comer
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